El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió durante el 3 y 4 de septiembre de 2025 una serie de alertas amarillas por tormentas y vientos intensos que afectan a catorce provincias argentinas, entre ellas Buenos Aires, Catamarca, Salta, Tucumán, La Rioja, Chubut, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Formosa. Estas advertencias implican fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas, según informaron las autoridades.

En las regiones afectadas, se esperan vientos sostenidos entre 30 y 70 kilómetros por hora, con ráfagas que pueden superar los 90 kilómetros por hora, especialmente en zonas de mayor altitud. Las tormentas previstas incluyen abundante caída de agua en cortos períodos, fuerte actividad eléctrica, ráfagas intensas y ocasional caída de granizo. Los valores de precipitación acumulada oscilan entre 30 y 70 milímetros, aunque podrían registrarse mayores precipitaciones de forma puntual.

La Patagonia se presenta como una de las zonas más afectadas, con nevadas y lluvias mezcladas con nieve, mientras que el centro y norte del país enfrentan tormentas y vientos fuertes. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la probabilidad de lluvias es baja, pero se esperan vientos de hasta 22 kilómetros por hora y temperaturas entre 10 y 20 grados.

Ante estas condiciones, el SMN recomienda evitar actividades al aire libre, asegurar objetos móviles, no sacar la basura, despejar desagües y evitar refugiarse cerca de árboles o postes eléctricos. Además, se aconseja preparar una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono.

Las alertas meteorológicas de este tipo son frecuentes en la transición entre estaciones, pero la amplitud geográfica y la variedad de fenómenos observados en este evento han generado especial atención. Hasta el momento, no se han reportado incidentes graves, aunque las autoridades mantienen la vigilancia y reiteran la importancia de seguir las recomendaciones oficiales para minimizar riesgos. La población, por su parte, expresa preocupación por la seguridad y la continuidad de servicios básicos, mientras los medios nacionales destacan la extensión de las alertas y el potencial impacto en la vida cotidiana.