El Frente Cívico de Santiago del Estero oficializó este domingo sus listas de candidatos para las próximas elecciones provinciales y nacionales, marcando un cambio significativo en la política local. Gerardo Zamora, actual gobernador y figura dominante en la provincia, confirmó su candidatura a senador nacional, mientras que Elías Suárez, jefe de gabinete, será el candidato a gobernador. La gran ausente en las listas es Claudia Ledesma Abdala, esposa de Zamora y ex presidenta provisional del Senado, quien hasta último momento figuraba entre los posibles candidatos pero finalmente quedó fuera de toda postulación.

La decisión de marginar a Ledesma Abdala, cercana a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es interpretada por sectores locales como un intento del zamorismo de responder a las críticas de nepotismo y, al mismo tiempo, enviar una señal de distensión hacia la Casa Rosada. "Son muchos años de gestión y de mucha exposición", señaló un gobernador allegado a Zamora, sugiriendo que el desgaste y la necesidad de renovación influyeron en la decisión.

La oposición, por su parte, llega dividida a la contienda. La Libertad Avanza, el PRO y el Frente Fuerza Patria Peronista presentarán listas separadas, lo que favorece al oficialismo en la disputa por las tres bancas de senadores nacionales. Tomás Figueroa, respaldado por el armado libertario de los Menem, será candidato a senador por La Libertad Avanza, mientras que José Neder encabezará la lista del Frente Fuerza Patria Peronista.

Las elecciones del 26 de octubre serán concurrentes, con votación para gobernador, vicegobernador, diputados nacionales y provinciales, intendentes y concejales en varias comunas. El Frente Cívico, que gobierna la provincia desde hace dos décadas, busca consolidar su dominio en un escenario donde la fragmentación opositora y la estrategia de Zamora parecen asegurarle la continuidad en el poder.

En declaraciones recientes, Zamora expresó su disposición a acompañar la gestión desde el lugar que le toque, reafirmando su liderazgo en la provincia. Analistas políticos consideran que la jugada del mandatario es una muestra de su capacidad para adaptarse y mantener influencia, mientras envía señales de acercamiento al gobierno nacional en un contexto de cambios y desafíos para la política argentina.