La justicia argentina profundizó la investigación sobre presunto lavado de dinero en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tras el secuestro de 54 vehículos de lujo y el embargo de una mansión en Pilar, atribuida al tesorero Pablo Toviggino mediante presuntos testaferros. El juez en lo Penal Económico, Marcelo Aguinsky, dispuso nuevas medidas de prueba, solicitando informes a organismos públicos sobre la propiedad y los bienes incautados, y notificó a los investigados para que presenten sus descargos en los próximos días.

La causa, que inicialmente estuvo a cargo del juez federal Daniel Rafecas, fue derivada al fuero Penal Económico por decisión de la Cámara Federal, al considerar que los hechos afectan principalmente el orden económico y financiero. Entre las medidas ordenadas se incluyen el levantamiento del secreto bancario, bursátil y fiscal, y la investigación de los movimientos y titularidad de los bienes involucrados.

En paralelo, el Gobierno nacional, a través de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, presentó una denuncia ante la Conmebol para remover a la cúpula de la AFA, lo que generó una fuerte reacción de su presidente, Claudio "Chiqui" Tapia. Tapia denunció intentos de intervención política y advirtió sobre el riesgo de sanciones internacionales, recordando que la FIFA prohíbe la injerencia estatal en las federaciones nacionales. Medios europeos y locales señalaron que, de concretarse una intervención, Argentina podría ser excluida del Mundial 2026, aunque especialistas consideran poco probable una sanción inmediata.

El conflicto se da en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y la dirigencia del fútbol, con acusaciones cruzadas de corrupción, manejo irregular de fondos y utilización política de la AFA. Mientras la justicia avanza en la investigación patrimonial, la disputa política amenaza con escalar a nivel internacional, poniendo en juego la participación argentina en competencias deportivas clave. El desenlace dependerá de la evolución de la causa judicial y de las decisiones que adopten tanto la FIFA como las autoridades nacionales.