La senadora nacional por Tucumán, Sandra Mendoza, formalizó este miércoles su pase del bloque Justicialista al bloque Convicción Federal en la Cámara alta, en un movimiento que refuerza la representación de las provincias del Norte Grande y refleja las tensiones internas que atraviesa el peronismo. Mendoza, referente peronista de Famaillá, permanecerá dentro del interbloque del PJ, que mantiene 28 votos en el Senado, por lo que su cambio de bloque no altera el equilibrio de fuerzas en la cámara.

La decisión de Mendoza fue precedida por una reunión con el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo, quien ha buscado aumentar su influencia en el Congreso en el marco de las negociaciones por el Presupuesto 2026 y la reforma laboral. Fuentes del bloque Convicción Federal destacaron que la llegada de Mendoza "fortalece su estructura legislativa" y representa un avance en la consolidación de un espacio dedicado a defender el federalismo y los intereses estratégicos de las provincias frente a las políticas centralistas del Gobierno nacional.

Convicción Federal, integrado por legisladores de San Luis, Jujuy, La Rioja y Catamarca, busca equilibrar la balanza del poder federal y garantizar que las provincias del norte tengan una voz unificada en debates presupuestarios y productivos. Entre sus objetivos figuran la federalización del Banco Central y la modificación de leyes de coparticipación y recaudación de fondos.

El movimiento de Mendoza se da en un contexto de fragmentación del peronismo, con la salida de otros legisladores del bloque Justicialista y la conformación de nuevos espacios, como el bloque Independencia y el Frente Cívico por Santiago. Estas reconfiguraciones reflejan las diferencias internas, especialmente en torno a la conducción de Cristina Kirchner y la estrategia frente al Gobierno nacional.

Sectores del kirchnerismo interpretan la decisión de Mendoza y el acercamiento de Jaldo como señales de debilidad en la unidad opositora, mientras que desde Convicción Federal se celebra el fortalecimiento del federalismo. Mendoza, por su parte, ha señalado que su postura sobre los proyectos en debate dependerá de los textos finales y ha manifestado preocupación por el impacto de la reforma laboral en los trabajadores.

El panorama político en Tucumán y en el Senado nacional se mantiene dinámico, con actores provinciales buscando posicionarse como piezas clave en la negociación de leyes fundamentales para el próximo año.