El Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires experimentó este sábado una interrupción total de sus operaciones debido a un desprendimiento del asfalto en un sector aledaño a la cabecera de la pista, provocado por las altas temperaturas que superaron los 35 grados. El incidente, que comenzó alrededor de las 14 horas, obligó a suspender despegues y aterrizajes, afectando a más de 60 vuelos y generando el desvío de al menos una docena de servicios hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

Fuentes de Aeropuertos Argentina 2000 informaron que la medida se tomó por protocolo de seguridad, luego de detectarse una rajadura y desprendimiento del pavimento en uno de los sectores cercanos a la cabecera sur de la pista. Las tareas de mantenimiento, que inicialmente estaban programadas para menos de una hora, se extendieron por aproximadamente tres horas debido a la complejidad del daño y las condiciones climáticas adversas. “Se trató de trabajos de mantenimiento menores, pero imprescindibles para garantizar la seguridad de las operaciones”, señalaron voceros del sector.

Durante el cierre, tanto vuelos nacionales como internacionales sufrieron demoras y reprogramaciones. Aerolíneas Argentinas, JetSMART, Flybondi y LATAM se vieron obligadas a modificar sus itinerarios, mientras que los pasajeros manifestaron su malestar en redes sociales por la falta de información y las largas esperas. Entre los vuelos afectados se encontraban servicios con destino y origen en ciudades como Salta, Ushuaia, Trelew, Córdoba, El Calafate, Montevideo, Lima y San Pablo, entre otros.

La normalización de las operaciones comenzó poco después de las 17 horas, aunque las demoras persistieron durante el resto de la jornada debido al efecto dominó en la programación de vuelos. El episodio coincidió con el inicio de la temporada alta de vacaciones y en un año en el que el Aeroparque superó los 16,3 millones de pasajeros transportados, un 20% más que en 2024.

El incidente puso de relieve la vulnerabilidad de la infraestructura aeroportuaria ante fenómenos climáticos extremos y la necesidad de revisar los protocolos de mantenimiento y prevención. Las autoridades anticipan que las reprogramaciones podrían continuar afectando a los pasajeros en los días siguientes, mientras se monitorea el estado de la pista y se evalúan posibles mejoras para evitar futuros inconvenientes.