La ciudad de Tandil se encuentra conmocionada tras el brutal asesinato de Milagros Pilar Andrea Quenaipe, una joven de 18 años que fue apuñalada a la salida de un boliche en la madrugada del 31 de agosto. El hecho, que quedó registrado por cámaras de seguridad municipales y de vecinos, ocurrió cuando Milagros y sus amigos se detuvieron para asistir a una joven desmayada en la vereda, a pocos metros del local bailable Sol Disco.

En ese momento, Wilson Natanael Sánchez, un albañil oriundo de Chaco que trabajaba en Tandil, se acercó al grupo vestido con una campera roja. Según la investigación, Sánchez había salido de su casa armado con un cuchillo tipo tramontina, motivado por un deseo de venganza tras una pelea previa en el boliche. Sin mediar discusión, el agresor formuló una pregunta sobre un cantante y, de manera repentina, atacó a Milagros por la espalda, asestándole una puñalada mortal en el cuello.

La joven intentó contener la hemorragia con su mano y se apoyó en una estructura de cemento, pero cayó desplomada y murió casi al instante, rodeada de sus amigos. Otro joven, Matías, también fue herido de forma leve durante el ataque. El agresor huyó del lugar, pero fue rápidamente identificado gracias a su vestimenta y al seguimiento de las cámaras de seguridad. Personal del Centro de Monitoreo municipal y la policía lograron localizarlo y detenerlo en su domicilio.

El cuchillo utilizado en el crimen fue hallado poco después por la policía. Sánchez se negó a declarar ante el fiscal Damián Borean, titular de la UFI N° 12 Descentralizada de Tandil, y permanece detenido en la Unidad 2 de Sierra Chica, imputado por homicidio y lesiones dolosas leves en concurso real. Será juzgado por un jurado popular.

El asesinato de Milagros generó una fuerte reacción en la comunidad de Tandil. Más de mil vecinos marcharon por las calles exigiendo justicia y reclamando mayor seguridad. El padre de la víctima, César Quenaipe, expresó su dolor y pidió la máxima condena para el acusado. La investigación continúa con el análisis de cámaras, declaraciones de testigos y peritajes toxicológicos, mientras la ciudad sigue de cerca el desarrollo del caso y sus posibles implicancias en la seguridad local.