Un fuerte cruce entre Patricia Bullrich y José Mayans marcó la conformación de la Comisión de Trabajo en el Senado, instancia clave para el tratamiento de la reforma laboral impulsada por el Gobierno. La sesión, celebrada sin la presencia de senadores peronistas, estuvo signada por acusaciones de irregularidades y tensos intercambios verbales.

Patricia Bullrich, jefa de la bancada de La Libertad Avanza, fue designada presidenta de la comisión en una votación impulsada por el oficialismo y sus aliados. El senador José Mayans, titular del interbloque kirchnerista, cuestionó la legalidad del procedimiento y denunció un "atropello institucional". "Acá hacen lo que se les canta las pelotas", exclamó Mayans durante la discusión, advirtiendo que la oposición judicializará el proceso.

La controversia gira en torno a la interpretación del reglamento del Senado, específicamente sobre la forma en que deben integrarse las comisiones. Según la oposición, la conformación fue definida por los jefes de bloque sin el aval del pleno, lo que consideran una violación del artículo 14 del reglamento. Además, el bloque kirchnerista denuncia una subrepresentación en la distribución de los lugares en las comisiones, argumentando que su peso parlamentario no fue respetado.

El oficialismo, por su parte, sostiene que el procedimiento fue legítimo y busca acelerar el debate de la reforma laboral, una de las principales iniciativas del Ejecutivo. El proyecto, que propone modificaciones al régimen laboral vigente, será tratado también en la Comisión de Presupuesto y Hacienda debido a su impacto económico y fiscal.

El episodio refleja la fuerte polarización política en el Senado y anticipa un debate intenso sobre la reforma laboral. Mientras la oposición prepara acciones judiciales, el oficialismo avanza con su agenda legislativa, en un contexto de alta tensión institucional y disputas por la representación parlamentaria.