El gobierno de Javier Milei ha presentado en el Congreso un proyecto de reforma laboral que incluye la derogación del histórico Estatuto del Periodista y la eliminación de gravámenes que financian organismos públicos de cultura y medios. La iniciativa, enviada para su debate en sesiones extraordinarias, propone cambios profundos en el régimen laboral del sector de la comunicación, afectando tanto a trabajadores de prensa como a la producción cultural nacional.

Según el texto oficial, la reforma busca modernizar el mercado laboral y reducir cargas para el sector empresarial. Sin embargo, sindicatos, gremios de prensa y organizaciones como el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) han manifestado su "extrema preocupación" y rechazo, advirtiendo que la derogación del Estatuto del Periodista, vigente desde 1946, implicaría un grave retroceso en derechos laborales, independencia profesional y calidad democrática. "La degradación del trabajo periodístico afecta el interés público", señaló FOPEA en un comunicado, y llamó a las autoridades a abrir un diálogo para modernizar la normativa sin menoscabar derechos adquiridos.

La reforma también prevé la eliminación de fondos específicos que sostenían al INCAA, el Instituto Nacional del Teatro, la Defensoría del Público y otros organismos, lo que, según especialistas y sindicatos, podría llevar al desfinanciamiento total del sistema cultural y mediático argentino. "La comunicación y la cultura de un pueblo son determinantes para construir soberanía y garantizar nuestra independencia", advirtió la Mesa Sindical de las Comunicaciones de Córdoba, que convocó a la población a organizarse para defender la democracia y los derechos conquistados.

En Buenos Aires y Córdoba se han realizado actos y movilizaciones en defensa del Estatuto y los derechos laborales, con la participación de referentes sindicales y de derechos humanos. El secretario general del SiPreBA, Agustín Lecchi, afirmó: "Esta lucha tiene que ser un punto de partida para enfrentar el modelo de Milei. Vamos a enfrentar esta contrarreforma laboral y este intento de aniquilar el Estatuto del Periodista con toda la fuerza".

El debate sobre la reforma se da en un contexto de ajuste y desregulación impulsado por el gobierno desde 2023, con recortes y congelamiento de fondos en el sector cultural y mediático. Mientras el oficialismo defiende la necesidad de modernizar el mercado laboral, los gremios y organizaciones de prensa insisten en que la protección de derechos y la pluralidad informativa son esenciales para la democracia argentina.