Una intensa tormenta azotó la ciudad de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa, durante la madrugada del sábado 20 de septiembre, dejando a su paso una histórica granizada que sorprendió a los habitantes y generó daños materiales en distintos sectores. El fenómeno meteorológico, que se presentó con mayor fuerza alrededor de las 5:30 de la mañana, estuvo acompañado por abundantes lluvias, actividad eléctrica frecuente y ráfagas de viento que alcanzaron hasta 90 kilómetros por hora, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

La magnitud del granizo fue uno de los aspectos más llamativos del evento, con piedras que llegaron a igualar el tamaño de pelotas de tenis y una acumulación de hielo que cubrió calles, tejados y hasta colapsó canaletas y cañerías. En algunos casos, el granizo se compactó tanto que llegó a salir por los inodoros de las viviendas, generando escenas insólitas que rápidamente se viralizaron en redes sociales. El meteorólogo Jeremías Baraldi compartió imágenes que ilustran la magnitud de la tormenta y la acumulación de agua, que en lugares como Jagüel del Monte alcanzó los 60 milímetros.

Ante la emergencia, la Municipalidad de Santa Rosa desplegó equipos en todos los barrios para reparar calles, desagües y asistir a familias afectadas por filtraciones en sus viviendas. Se realizaron cortes preventivos de tránsito y se suspendió el servicio de recolección de residuos hasta que mejoren las condiciones. Las estaciones de bombeo cloacal y los sistemas electromecánicos de cuencos pluviales funcionaron con normalidad, y no se registraron cortes eléctricos ni personas evacuadas, según informaron las autoridades locales.

El SMN mantuvo la alerta naranja y amarilla en gran parte de La Pampa y otras provincias, advirtiendo sobre la posibilidad de lluvias intensas, granizo y vientos fuertes. El fenómeno se replicó en localidades de Buenos Aires y Río Negro, donde también se reportaron daños y acumulación de hielo. Las autoridades recomendaron reducir la circulación y extremar precauciones ante la persistencia de las condiciones adversas.

La tormenta de Santa Rosa se inscribe en un contexto de eventos climáticos extremos que afectaron a nueve provincias argentinas durante el fin de semana, con alertas por lluvias, granizo, viento y hasta tornados en algunos sectores. La rápida respuesta de los equipos municipales y la ausencia de evacuados fueron destacadas por las autoridades, mientras que los vecinos compartieron su asombro y preocupación por la magnitud del fenómeno. Se espera que las condiciones mejoren en los próximos días, aunque se mantiene la vigilancia ante posibles nuevas tormentas.