La extensa disputa familiar que involucraba a los Fort ha llegado a su fin tras la confirmación oficial de la filiación de Paloma Fort. Un documento legal certificó que Paloma es hija de Carlos Fort, lo que la convierte en hermana de Ricardo, Eduardo y Jorge Fort, poniendo fin a años de conflictos y reclamos por parte de Paloma, quien siempre sostuvo que su padre biológico era Carlos y no Felipe Fort, como indicaban los documentos legales previos.

Paloma, que residía fuera de Argentina, inició un largo proceso legal para demostrar su vínculo biológico y reclamar parte de la herencia familiar. Según reveló el periodista Luis Ventura en el programa "Secretos Verdaderos" de América TV, Paloma logró entablar comunicación con su hermano Eduardo Fort y, tras la intervención de un estudio de abogados, ambos llegaron a un acuerdo confidencial. Ventura detalló que Paloma renunció a su parte de la herencia a cambio de una compensación económica, que habría sido de 500 mil dólares, aunque sus abogados no recibieron dicha suma.

El origen de la disputa se remonta a la relación clandestina entre Carlos Fort y Aschira Encarnación Ruiz, quien era la pareja de Felipe Fort, el creador del emporio familiar. Ventura relató que la familia intentó silenciar a la madre de Paloma en el pasado, entregándole propiedades y dinero, los cuales fueron malgastados. Posteriormente, Aschira se trasladó a España, donde Paloma quedó bajo la supervisión de su otra hermana, Eva, y terminó viviendo en Londres, trabajando como veterinaria.

El proceso legal se activó cuando un estudio de abogados logró localizar la tumba de Carlos Fort, permitiendo a Paloma reclamar una prueba de ADN. Finalmente, tras mudarse a España, una abogada inició el proceso que culminó con el acuerdo económico y el reconocimiento legal de Paloma como hija de Carlos Fort. "Declararon a Paloma hija de Carlos. Eso es lo más importante. Siempre fue su hija, pero ahora tiene un documento que lo certifica", afirmó Ventura.

Este desenlace pone fin a una de las disputas familiares más mediáticas de la farándula argentina, marcando un precedente en la resolución de conflictos de filiación y herencia en familias de alto perfil. El caso también expone las complejidades de los vínculos familiares y las consecuencias de los acuerdos confidenciales en el ámbito legal y mediático.