Matías Jurado, señalado por la justicia como el presunto asesino serial de Jujuy, enfrentó este miércoles una audiencia de control de imputación en la Unidad Penal del barrio Gorriti, San Salvador de Jujuy. Durante la diligencia, convocada por el Ministerio Público de la Acusación provincial, se le notificaron formalmente dos nuevos cargos de homicidio agravado, sumando a los que ya pesaban en su contra. La audiencia contó con la presencia de su defensa técnica, los querellantes y el fiscal regional Guillermo Miguel Beller.

La investigación, que avanza con rapidez según las autoridades, conecta a Jurado con al menos cuatro víctimas cuyos rastros biológicos fueron identificados en su domicilio tras un allanamiento. Las víctimas confirmadas hasta el momento son Juan José Ponce, Miguel Ángel Quispe, Sergio Sosa y Jorge Omar Anachuri, todos reportados como desaparecidos previamente. Además, se mantiene abierta la búsqueda de Juan Carlos González, empleado municipal de 60 años, cuyo teléfono celular activó señal por última vez en la zona del Barrio 8 Marzo de Alto Comedero, donde residía Jurado.

El proceso judicial incluye la realización de más de 100 entrevistas a testigos y la recolección de muestras genéticas de familiares de otras personas ausentes desde enero, con el objetivo de cotejar perfiles biológicos vinculados a la causa. Jurado, por su parte, solicitó ampliar su declaración defensiva y está siendo evaluado por una profesional en psiquiatría del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta. El informe pericial será incorporado al expediente y será clave para determinar si se configuran agravantes en la motivación de los homicidios.

El procurador general de la Provincia, Sergio Lello Sánchez, destacó la importancia de las pericias psiquiátricas para obtener un diagnóstico exhaustivo sobre el estado psicológico y psiquiátrico del acusado. "Es necesario establecer un patrón que se establece psiquiátricamente", sostuvo, y estimó que la investigación podría extenderse por un mes más antes de solicitar la elevación a juicio. Entre las tareas pendientes figuran la reconstrucción virtual de los hechos, que permitirá ilustrar la concatenación de las evidencias reunidas y fortalecer la argumentación en un eventual juicio oral y público.

El caso ha generado preocupación social y movilización de familiares de desaparecidos, quienes colaboran activamente con la investigación. Las autoridades remarcan la celeridad y rigurosidad del proceso, mientras se espera la conclusión de las pericias para definir el futuro judicial de Matías Jurado.