María José San Martín, una joven policía de 25 años, fue hallada con vida tras permanecer cinco días desaparecida en la inhóspita estepa de Chubut. El hecho, que mantuvo en vilo a la comunidad de Sarmiento y movilizó a fuerzas de seguridad provinciales y nacionales, concluyó con un final feliz aunque dejó importantes lecciones para las autoridades.

San Martín había desaparecido el viernes 12 de diciembre, cuando el vehículo en el que viajaba junto a una compañera quedó atascado en un banco de arena cerca de "El Arenal", a unos 70 kilómetros de Sarmiento. Sin señal telefónica y bajo condiciones climáticas adversas, ambas agentes intentaron buscar ayuda subiendo a un cerro, pero una tormenta de viento y arena las separó. Solo la compañera logró regresar al auto, mientras que San Martín quedó desorientada y a la deriva.

La búsqueda se intensificó con el paso de los días, involucrando a más de 120 efectivos diarios, bomberos, drones, caballos y la colaboración de vecinos. "Fueron cuatro días muy difíciles, en una zona donde el viento y las tormentas de arena hacen todo mucho más hostil. Sin embargo, hubo un profesionalismo y un compromiso extraordinario", expresó el intendente de Sarmiento, Sebastián Balochi.

Finalmente, el miércoles 17 por la mañana, San Martín fue encontrada a 500 metros del vehículo, caminando hacia la ruta. Un enfermero del Grupo de Intervención Operativa fue quien la divisó y le brindó la primera asistencia. "Lo primero que pidió fue agua", relataron los rescatistas. Ingresó al hospital de Sarmiento con un cuadro de deshidratación leve y lesiones menores, pero en estado clínico estable. El médico Francisco Ferrari destacó: "Esperábamos una paciente en otras condiciones, pero por suerte ella ha sabido sobrevivir utilizando técnicas de supervivencia".

La familia de la agente confirmó que San Martín utilizó recursos extremos, como hidratarse con su propia orina y manteca de cacao, reflejando la fortaleza física y mental adquirida en su formación policial. Las autoridades provinciales y municipales elogiaron la labor de los equipos de rescate y anunciaron la revisión de protocolos para evitar que situaciones similares pongan en riesgo al personal en zonas de difícil acceso.

El caso de María José San Martín no solo conmovió a la provincia de Chubut, sino que también puso en agenda la necesidad de reforzar la seguridad y los procedimientos en áreas rurales, donde las condiciones pueden volverse extremas en cuestión de horas. Por el momento, la joven policía permanece bajo observación médica y acompañada por su familia, mientras la comunidad celebra su regreso a salvo.