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14 de diciembre de 2025
Cultura
Cabo Vírgenes

Viaje al inicio de la famosa ruta 40: la pingüinera que crece, la trágica historia de los primeros colonos y una estancia legendaria

• La pingüinera de Cabo Vírgenes crece y se consolida como una de las más grandes de Argentina 🐧 • Monte Dinero, la estancia más austral, combina historia, naturaleza y turismo sostenible • El turismo y la conservación avanzan en Santa Cruz

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En el extremo sur de la provincia de Santa Cruz, la estancia Monte Dinero y la reserva provincial Pingüinera Cabo Vírgenes se consolidan como referentes de turismo, historia y conservación ambiental en la Argentina. La pingüinera, ubicada en Cabo Vírgenes, alberga una de las colonias de pingüinos de Magallanes más grandes y en crecimiento del país, con alrededor de 250.000 ejemplares y más de 120.000 parejas censadas, según datos de la Fundación Por el Mar.

A diferencia de otras colonias históricas como Punta Tombo, que muestran signos de estancamiento, la población de pingüinos en Cabo Vírgenes crece año tras año. "Este éxito depende de la calidad del hábitat terrestre y, sobre todo, de un ecosistema marino saludable", explicó Ana Fernández, representante de la Fundación Por el Mar. La organización, junto con el Consejo Agrario de Santa Cruz y la Universidad de la Patagonia, realiza investigaciones para definir zonas clave de conservación y promover la protección del área.

El faro de Cabo Vírgenes, construido en 1904, es un punto emblemático que marca el inicio de la Ruta Nacional 40, y junto a la estancia Monte Dinero, fundada en 1880, conforman un polo de atracción para turistas interesados en la historia, la naturaleza y la gastronomía patagónica. La estancia, gestionada por la familia Fenton desde hace seis generaciones, combina la cría de ovejas merino bajo prácticas de ganadería regenerativa con propuestas de turismo rural y experiencias culinarias.

En los últimos meses, una marea extraordinaria dañó parte de las instalaciones de la reserva, como la plataforma de observación, aunque se han realizado mejoras en la cartelería educativa. El recorrido por la reserva permite a los visitantes observar de cerca a los pingüinos y conocer el trabajo de conservación que se realiza en la zona.

La región también guarda historias de los primeros intentos de colonización europea en el siglo XVI, como la trágica expedición de Pedro Sarmiento de Gamboa y la fundación de la Ciudad del Nombre de Jesús. Hoy, la colaboración entre organizaciones científicas, la comunidad local y el turismo responsable refuerza la identidad patagónica y el compromiso con la protección del ecosistema marino y terrestre, proyectando un futuro sostenible para la zona.