Una persecución policial en la colectora de la avenida General Paz, que culminó en Villa Celina, La Matanza, terminó con un delincuente muerto y tres detenidos, entre ellos Eduardo Ajalla Cabrera, alias "Calabaza", barrabrava de Atlanta y prófugo por el asesinato del financista Carlos Walter Molina en 2021.

El incidente comenzó en la mañana del lunes, cuando agentes de la División Anillo Digital de la Policía de la Ciudad detectaron un Toyota Etios con pedido de secuestro por robo en una estación de servicio ubicada en General Paz y Chilavert. Al intentar identificar a los ocupantes, el conductor del vehículo aceleró, atropellando a uno de los oficiales y desencadenando una persecución a alta velocidad.

Durante la huida, los sospechosos cruzaron hacia la provincia de Buenos Aires y, tras recorrer unos cien metros, el auto chocó contra una camioneta Renault Kangoo y volcó en Villa Celina. En ese momento se produjo un tiroteo entre los ocupantes del vehículo y los policías, que resultó en la muerte de uno de los delincuentes por un disparo en la ingle. Los otros tres sospechosos, entre ellos Ajalla Cabrera, fueron detenidos tras intentar escapar a pie.

En el interior del auto, los investigadores hallaron una pistola calibre 9 milímetros con la numeración limada, perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. El vehículo había sido robado en Haedo en julio de este año. Los detenidos, además de Ajalla Cabrera, cuentan con antecedentes penales por robo y otros delitos.

Ajalla Cabrera, conocido como "Calabaza", había estado prófugo durante dos años por el homicidio de Molina, ocurrido en noviembre de 2021 durante una operación de compraventa de dólares en un departamento de Almagro. Tras ser capturado en diciembre de 2023, logró fugarse de una comisaría porteña en febrero de 2024. El Ministerio de Seguridad había ofrecido una recompensa por información sobre su paradero.

El caso quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, que investiga la responsabilidad de los detenidos en el enfrentamiento y la muerte del conductor. La fiscalía decidió no tomar medidas contra los policías involucrados, considerando que actuaron en defensa propia. El operativo fue destacado por la rápida intervención y coordinación entre las fuerzas de seguridad.

El abogado de la familia Molina lamentó la falta de investigación policial que permitió la prolongada fuga de Ajalla Cabrera. Testigos presenciales relataron el desarrollo del incidente en medios televisivos, aportando detalles sobre el choque y el tiroteo. El hecho reaviva el debate sobre la efectividad de los sistemas de seguridad y la coordinación entre fuerzas policiales en casos de alto riesgo.