La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el Presupuesto 2026 tras una extensa sesión, estableciendo un superávit proyectado de $6 mil millones y priorizando la inversión en áreas sociales e infraestructura. El plan financiero, respaldado por el bloque oficialista y aliados, destina casi dos tercios del gasto a Educación, Salud, Seguridad y Desarrollo Humano, con Educación encabezando el ranking con el 20% del total.

Entre las medidas más destacadas figura la reducción del Impuesto a los Sellos, que exime del tributo a la compraventa de vivienda única por debajo de los $226 millones y baja la alícuota para segundas viviendas. Además, se elimina el impuesto sobre créditos hipotecarios para primera vivienda, lo que, según especialistas, podría dinamizar el mercado inmobiliario porteño y facilitar el acceso a la vivienda propia. Claudio Rinaldo, referente del sector, señaló que "la medida es una señal positiva para el mercado, con efectos concretos en la reducción del costo de adquisición y el incremento de operaciones cerradas".

El presupuesto también contempla la creación del Servicio Penitenciario y de Reintegración Social de la Ciudad, con la posibilidad de construir la primera cárcel porteña en terrenos federales de Ezeiza. La legisladora María Inés Parry explicó que "la Ciudad ya tiene su esquema de comisarías y alcaidías, pero también va a tener su propia cárcel", aunque aclaró que la concreción depende de un convenio con el Gobierno nacional.

No obstante, la distribución de la inversión generó controversia. Barrios del norte como Palermo y Belgrano recibirán $140 mil por habitante, mientras que la Comuna 11, que incluye Villa Devoto y Villa del Parque, percibirá solo $60 mil, profundizando la brecha territorial. Desde la oposición, Claudia Neira (Unión por la Patria) criticó que "el presupuesto implica desfinanciar áreas sensibles como vivienda, empleo y desarrollo económico".

El jefe de Gobierno, Jorge Macri, defendió el plan afirmando que "es un presupuesto equilibrado que prioriza obras clave y al mismo tiempo cuida el bolsillo de los porteños". Sin embargo, expertos advierten que el impacto de las medidas fiscales dependerá de la estabilidad macroeconómica y el acceso al crédito hipotecario. La aprobación del presupuesto y la creación del nuevo sistema penitenciario marcan un hito en la gestión porteña, aunque su implementación efectiva requerirá acuerdos interjurisdiccionales y seguimiento de los resultados en los próximos años.