El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, visitó Formosa para reunirse con su par Gildo Insfrán, en un gesto que refuerza la alianza entre mandatarios provinciales opositores al gobierno nacional. Durante el encuentro, ambos gobernadores firmaron acuerdos de cooperación en materia de seguridad, ciencia y tecnología, y aprovecharon la ocasión para lanzar duras críticas a la administración de Javier Milei.

Kicillof acusó al gobierno nacional de "abandonar" a las provincias y de incumplir con los principios de federalismo establecidos en la Constitución. "Tenemos un gobierno nacional que deserta de sus obligaciones. Han dejado todo sin terminar. Han interrumpido y parado todo. Esto de por sí es una denuncia política", afirmó el mandatario bonaerense. Además, señaló que la administración libertaria "dejó de distribuir medicamentos oncológicos, material pedagógico y abandonó de una manera dolosa la distribución de alimentos".

Por su parte, Insfrán subrayó la importancia de fortalecer el federalismo, al que calificó como "en grave crisis". Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de estrechar lazos de solidaridad entre provincias para suplir la ausencia de la Nación en áreas clave como la obra pública, la salud y la educación.

La visita de Kicillof a Formosa se produjo un día después de una cumbre de gobernadores opositores en La Pampa, donde se firmó un documento conjunto en el que se comprometieron a coordinar una agenda propia en el Congreso y a rechazar cualquier iniciativa que implique recortes de recursos para las provincias. "Si el gobierno nacional se borra, acá estamos los gobernadores", sentenció Kicillof.

El contexto político está marcado por la discusión del Presupuesto 2026 y la reforma laboral impulsada por el oficialismo, así como por la reorganización del peronismo tras la derrota electoral. Los gobernadores opositores buscan consolidar una alternativa federal y resistir lo que consideran un avance centralista del gobierno de Milei. La relación entre Nación y provincias sigue siendo tensa, con disputas abiertas sobre la distribución de recursos y competencias, y un llamado creciente a la solidaridad interprovincial como respuesta a la crisis del federalismo.