La Verificación Técnica Vehicular (VTV) en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires se prepara para implementar cambios significativos a partir de 2026, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y optimizar el sistema de inspección. Entre las novedades más destacadas se encuentra la exención del pago de la VTV para autos particulares con menos de cuatro años de antigüedad o que no superen los 60.000 kilómetros recorridos, medida que también alcanza a motocicletas de menos de un año y vehículos pertenecientes a fuerzas de seguridad, bomberos y servicios de emergencia.

Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno porteño, busca reducir la saturación en los centros de control y permitir que los inspectores concentren sus esfuerzos en vehículos con mayor desgaste y antigüedad. Se estima que la exención beneficiará a una parte importante de los conductores y reducirá la demanda de turnos en aproximadamente un 15%, agilizando el trámite para quienes sí deben realizar la verificación.

Por otro lado, las autoridades han reforzado los controles sobre accesorios prohibidos en los vehículos. El uso de parabrisas polarizado, defensas adicionales, enganches no originales y bumpers no homologados son motivo de rechazo inmediato en la inspección. Según la normativa vigente, el parabrisas debe permitir una visibilidad clara desde el interior y el exterior del vehículo; cualquier lámina oscura o tratamiento que reduzca el campo visual del conductor se considera un defecto grave. "El objetivo es evitar riesgos para peatones y otros conductores", explican desde la Dirección Provincial de Tránsito.

En caso de detectar accesorios fuera de norma, el verificador rechaza el vehículo automáticamente y el conductor debe retirar el elemento para poder circular legalmente. Las fallas más comunes que provocan el rechazo de la VTV incluyen problemas con las luces (30,15%), frenos (17,04%), neumáticos (15,40%) y contaminación por ruido o ambiente (15,04%). Además, la documentación requerida para realizar la VTV incluye el DNI, la licencia de conducir, la cédula verde o azul y el seguro vigente.

Desde la implementación de la obligatoriedad de la VTV en 2016, ya se han realizado más de seis millones de verificaciones en la Ciudad de Buenos Aires. El cronograma de inspección se organiza según el último número de la patente y la antigüedad o kilometraje del vehículo, lo que permite ajustar la vigencia de la oblea y el momento en que corresponde realizar el trámite.

Con estos cambios, el sistema de VTV apunta a modernizarse y garantizar revisiones más profundas en los vehículos que lo requieren, mientras que los propietarios de autos nuevos y de servicios esenciales se verán beneficiados por la reducción de costos y trámites administrativos. Las autoridades esperan que estas medidas contribuyan a una mayor seguridad vial y a una gestión más eficiente de los controles vehiculares en la región.