Un insólito robo tuvo lugar en la madrugada del domingo en la terminal de ómnibus de Miramar, cuando un delincuente aprovechó un descuido y se llevó un micro de la empresa Costa Azul que había quedado en marcha y con las llaves puestas. El hecho, que ocurrió cerca de la 1 de la mañana, generó rápidamente rumores y versiones en redes sociales sobre la supuesta participación de una banda y la venta de pasajes a pasajeros durante el trayecto.

Sin embargo, fuentes policiales y la propia empresa desmintieron estas versiones. “Dejaron el micro con las llaves puestas y en marcha, se subió un sinvergüenza y se lo llevó”, señalaron desde Costa Azul, y agregaron que las cámaras internas del vehículo, ya en manos de la Justicia, demostraron que no hubo pasajeros ni venta de boletos durante el recorrido.

El micro fue hallado seis horas después, abandonado en la zona de Marayuí, en Chapadmalal, a unos 21 kilómetros de la terminal de Miramar. El vehículo presentaba daños en el paragolpes, pero no se reportaron otros incidentes. La localización fue posible gracias al sistema de GPS instalado en la unidad.

La fiscal Ana María Caro, de la UFI descentralizada de Miramar, está a cargo de la investigación, caratulada como “hurto”. Las autoridades buscan intensamente al responsable, mientras la empresa evalúa las pérdidas ocasionadas y refuerza sus protocolos de seguridad.

El caso, que rápidamente se convirtió en tema de conversación en la ciudad y en redes sociales, pone en evidencia la importancia de los sistemas de monitoreo y la necesidad de extremar precauciones en el manejo de vehículos de transporte público. La investigación continúa y se espera que en los próximos días haya novedades sobre la identificación y detención del autor del robo.