Mauricio Macri reapareció este martes en la escena política al encabezar una reunión con los principales candidatos del PRO en la sede partidaria de la calle Balcarce, en la Ciudad de Buenos Aires. El encuentro, que se extendió por cerca de una hora y media, tuvo como objetivo mostrar una imagen de unidad interna y enviar un mensaje tanto al oficialismo de Javier Milei como a la sociedad, en medio de una crisis política y económica que sacude al país.

Durante el cónclave, Macri admitió públicamente el distanciamiento con el presidente Milei, al señalar: “Hace más de un año que no hablamos”, aunque remarcó su disposición a colaborar: “Siempre estoy a disposición para ayudar a que este país encuentre el rumbo”. El expresidente también pidió prudencia ante la situación económica: “Nunca he sido de aquellos que cree en que cuanto peor, mejor”, afirmó ante la prensa, y destacó el respaldo de Estados Unidos al plan económico del Gobierno como un factor de tranquilidad para el futuro inmediato.

La reunión contó con la presencia de unos 20 candidatos nacionales del PRO, provenientes de distintos distritos del país. Sin embargo, se notaron ausencias significativas, como la de María Eugenia Vidal y Gisela Scaglia, quienes han manifestado críticas a la alianza con La Libertad Avanza. El PRO enfrenta actualmente divisiones internas sobre su estrategia electoral: en algunas provincias compite aliado a LLA, mientras que en otras lo hace de manera independiente o incluso en competencia directa.

El partido, que viene de una derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, prevé perder bancas en el Congreso tras las próximas elecciones. Dirigentes como Cristian Ritondo y Diego Santilli expresaron su apoyo al Gobierno y la necesidad de “ayudar al país a salir adelante”, mientras que otros referentes, como Silvia Lospennato, han marcado distancia votando en contra de iniciativas del oficialismo en el Congreso.

El futuro del PRO y su relación con el Gobierno de Milei es motivo de debate interno. Mientras algunos sectores abogan por mantener una postura de oposición constructiva, otros consideran la posibilidad de convertirse en un aliado estratégico del oficialismo. Por ahora, el diálogo entre Macri y Milei permanece congelado, aunque ambos han dejado abierta la puerta a una eventual recomposición de la relación política. El respaldo internacional y la necesidad de estabilidad económica aparecen como factores clave en la definición del rumbo del partido en los próximos meses.