El Gobierno nacional decidió postergar la privatización de Belgrano Cargas, el principal operador ferroviario de carga del país, para el primer trimestre de 2026. La medida, confirmada por fuentes oficiales y empresariales, responde a la necesidad de finalizar la valuación de activos, ajustar los pliegos licitatorios y responder a consultas de empresas interesadas en el proceso. El objetivo oficial es concluir la transferencia a manos privadas hacia mediados de ese año, en un esquema que busca atraer inversiones y modernizar la infraestructura ferroviaria.

El modelo de privatización aprobado por el Decreto 67/2025 establece una desintegración vertical y un sistema de "open access", permitiendo que diferentes empresas gestionen por separado el material rodante, las vías y los talleres ferroviarios. "Una empresa puede querer aplicar a todas las licitaciones o solo a algunas. Es indistinto para nosotros", explicaron fuentes del Gobierno. El dinero recaudado por la subasta de material rodante se destinará a un fideicomiso para financiar mejoras en los tramos con mayor demanda, especialmente en los ramales San Martín y Belgrano.

Entre los interesados en la licitación figuran el gigante mexicano Grupo México Transportes (GMXT), consorcios cerealeros liderados por Aceitera General Deheza y la minera angloaustraliana Rio Tinto. GMXT, que opera la red ferroviaria más grande de México, condicionó una inversión de 3.000 millones de dólares a la posibilidad de acceder a los beneficios del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). "El RIGI es lo que va a dar esa certidumbre. Queremos esa certeza jurídica para hacer inversiones a largo plazo", afirmó Bernardo Ayala, CEO de GMXT.

El proceso de privatización es visto como clave para duplicar la carga transportada en 18 meses y cuadruplicarla en cuatro años, según estimaciones oficiales. Actualmente, el sistema ferroviario argentino transporta apenas el 5% de la carga nacional, muy por debajo de países vecinos y de su propio potencial. La red impacta en 15 provincias y es fundamental para la exportación de granos, litio y cobre.

El adjudicatario de la concesión deberá completar la circunvalación ferroviaria de Santa Fe, una obra considerada estratégica para incrementar el volumen de transporte. El Gobierno, por su parte, sostiene que las inversiones aplican al RIGI, aunque aclara que la aprobación depende de un comité evaluador y no puede garantizarse de antemano.

La privatización de Belgrano Cargas es la más avanzada dentro del plan oficial de traspaso de empresas estatales deficitarias al sector privado. El Ministerio de Economía, asistido por la ATEP, será el encargado de dictar las normas operativas y supervisar el proceso, que se espera permita reconstruir la infraestructura ferroviaria y aliviar el cuello de botella logístico que afecta a la economía argentina.