Un temporal de características excepcionales azotó la provincia de Corrientes, dejando a su paso calles inundadas, barrios sin luz y cientos de familias afectadas. Las lluvias comenzaron el domingo y se intensificaron durante la madrugada del lunes, acumulando entre 250 y 300 milímetros de agua en menos de 30 horas, según registros oficiales. El fenómeno meteorológico, calificado como extremo por las autoridades, provocó el colapso de desagües y la interrupción de servicios básicos en la capital y localidades cercanas.

El Comité Operativo de Emergencias (COE) y el Ministerio de Desarrollo Social desplegaron un operativo integral para asistir a más de 600 familias damnificadas. En barrios como Santa Catalina, Merceditas, Collantes y Bejarano, el agua ingresó a viviendas y obligó a evacuar a más de 100 personas. El transporte urbano fue suspendido y amplias zonas permanecen sin suministro eléctrico, mientras cuadrillas municipales trabajan en la limpieza de canales y el desagote de calles.

El Subsecretario de Gestión Integral de Riesgos y Catástrofes, José Pedro Ruiz, describió la gravedad de la situación: "Tenemos el agua de vereda a vereda, el suelo ya no absorbe, pedimos máxima precaución, que el automovilista no salga, si no es de máxima urgencia, porque hay muchos cables y árboles caídos". Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, José Irigoyen, recorrió las zonas más afectadas para coordinar la entrega de suministros y monitorear el estado de los barrios vulnerables.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja para toda la provincia, advirtiendo sobre la posibilidad de tormentas severas, abundante caída de agua, actividad eléctrica frecuente, ocasional caída de granizo y ráfagas de viento superiores a los 90 kilómetros por hora. Las autoridades recomiendan evitar traslados innecesarios y seguir las indicaciones oficiales mientras se mantiene el estado de vigilancia activa.

Este evento se suma a una serie de temporales que han golpeado la región en los últimos años, aunque la magnitud de las precipitaciones actuales superó ampliamente las previsiones. El operativo de emergencia continuará en los próximos días, con especial atención a los barrios más vulnerables y zonas rurales, mientras la comunidad y organismos estatales colaboran en la asistencia y monitoreo de los afectados.