El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por tormentas fuertes para Rosario y gran parte de la provincia de Santa Fe, vigente desde la noche del martes 11 de noviembre. Según el organismo, se esperan lluvias de variada intensidad, algunas localmente fuertes, acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, frecuente actividad eléctrica, intensas ráfagas de viento y posible caída de granizo.

Las ráfagas de viento podrían alcanzar velocidades de hasta 90 kilómetros por hora, mientras que los valores de precipitación acumulada se estiman entre 15 y 50 milímetros, con posibilidad de superar estos registros en áreas puntuales. El Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (Cmmc) advirtió que la inestabilidad afectará de manera desigual a las distintas regiones de la provincia, con acumulados de lluvia que podrían oscilar entre 5 y 80 milímetros, dependiendo de la zona.

El SMN recomendó a la población evitar actividades al aire libre, retirar objetos que puedan impedir el escurrimiento del agua y no refugiarse cerca de árboles o postes de electricidad. Además, se aconseja estar atentos ante la posible caída de granizo y tener preparada una mochila de emergencia con elementos básicos.

Las condiciones meteorológicas adversas se extenderán hasta las primeras horas del miércoles, cuando se prevé una mejora paulatina. Sin embargo, los pronósticos indican que el fin de semana podría volver a registrarse inestabilidad, con nuevas chances de lluvias y tormentas en la región.

Este tipo de alertas forma parte de un sistema nacional que busca prevenir riesgos y minimizar daños ante fenómenos climáticos extremos. Rosario y otras ciudades de Santa Fe han enfrentado situaciones similares en el pasado, lo que ha llevado a las autoridades locales a reforzar las recomendaciones y medidas de prevención. El SMN enfatizó la importancia de mantenerse informado a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones para garantizar la seguridad de la población.

A medida que avanza la semana, se espera un ascenso de las temperaturas, con máximas que podrían alcanzar los 32°C hacia el fin de semana. Las autoridades continúan monitoreando la evolución del clima y reiteran el llamado a la precaución ante posibles emergencias.