La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue protagonista de un video difundido este sábado por su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, en el que se la observa caminando en una cinta para correr dentro de su departamento en San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. El breve clip, grabado en tono distendido, coincidió con la 51º peregrinación a Luján, un evento de gran relevancia religiosa y social en Argentina.

Durante el video, Máximo Kirchner le pregunta a su madre: “¿Qué andamos haciendo?”, a lo que Cristina responde sonriente: “¿Qué no ves? Caminando”. El diálogo continúa con una referencia directa a la peregrinación: “¿Como los que van a Luján?”, consulta el diputado. “Exactamente, como los que van a Luján, con la misma fe. Sí, claro, como los que van a Luján. Sin dudas, exactamente eso”, replica la exvicepresidenta, estableciendo un paralelismo entre su situación personal y la tradicional caminata de los fieles.

El intercambio finaliza con un mensaje de aliento de Máximo Kirchner: “Amén, compañera. Siempre para adelante”, mientras Cristina continúa su ejercicio. El video fue rápidamente replicado en redes sociales y medios de comunicación, generando diversas interpretaciones tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía.

Cristina Fernández de Kirchner cumple prisión domiciliaria en su vivienda, lo que otorga un contexto particular al mensaje difundido. La referencia a la peregrinación a Luján fue leída por analistas y seguidores como un gesto de fe y resiliencia, así como una muestra de cercanía con la militancia y la sociedad en general. Por su parte, sectores opositores consideraron el video como una estrategia de comunicación política en un momento de alta sensibilidad social.

El episodio se suma a una serie de gestos públicos de la exmandataria, que continúa teniendo un rol relevante en la escena política argentina. La repercusión del video evidencia la vigencia de su figura y la atención que despiertan sus apariciones, incluso en contextos informales o personales.