El presidente Javier Milei y el exmandatario Mauricio Macri mantuvieron dos encuentros en la residencia de Olivos en menos de una semana, en un intento por recomponer la relación política entre ambos líderes y sus respectivos espacios. Las reuniones, que contaron también con la presencia de Karina Milei y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, se desarrollaron en un clima de hermetismo y fueron calificadas por el Gobierno como "charlas de amigos" y "muy fructíferas".

Según comunicó Milei en sus redes sociales, ambos acordaron trabajar en conjunto a partir del 27 de octubre, una vez superadas las elecciones legislativas, con el objetivo de construir los consensos necesarios para avanzar en reformas estructurales. "Acordamos trabajar en conjunto, a partir del 27 de octubre, para construir los consensos necesarios que nos permitan avanzar en las reformas estructurales que necesita nuestro país para que sea grande nuevamente", expresó el mandatario.

El apoyo parlamentario del PRO fue uno de los temas centrales del diálogo, ya que el oficialismo busca recuperar la iniciativa legislativa tras varios reveses en el Congreso. Macri, por su parte, sugirió la necesidad de replantear el esquema de gobierno y fortalecer la gestión, aunque desde el entorno presidencial se remarcó que cualquier cambio en el gabinete será definido exclusivamente por Milei.

Otro punto relevante fue el caso del diputado José Luis Espert, involucrado en un escándalo por una transferencia de fondos. Mientras en el PRO presionan para que Espert renuncie a su candidatura, Milei ratificó su apoyo al economista, generando tensiones internas y debates sobre la estrategia electoral.

El contexto de estas reuniones está marcado por la necesidad del Gobierno de recomponer alianzas tras derrotas legislativas y turbulencias económicas. El PRO, socio clave en la Cámara de Diputados, mantiene una postura cautelosa: si bien hay críticas a la gestión libertaria, existe disposición a colaborar para asegurar la gobernabilidad.

Fuentes cercanas a Macri manifestaron escepticismo respecto a la posibilidad de cambios profundos en el oficialismo, aunque valoraron el restablecimiento del diálogo. El futuro de la relación entre Milei y Macri, así como el impacto de estos acuerdos en la agenda legislativa y la estabilidad política, dependerá en gran medida del resultado de las elecciones del 26 de octubre y de la capacidad de ambos líderes para sostener los consensos alcanzados.