Cinco jóvenes resultaron heridos en una balacera ocurrida la noche del martes en una cancha de fútbol ubicada en Barra al 1300 bis, en el barrio Empalme Graneros de Rosario. El ataque, que se produjo mientras se disputaba un partido, generó pánico entre los presentes y preocupación en la comunidad, que vincula el hecho a disputas entre bandas relacionadas con la venta de drogas.

Según testimonios recogidos por la policía y medios locales, al menos dos personas se acercaron al lugar en moto y abrieron fuego contra los jóvenes que jugaban al fútbol. Las balas, de calibre 9 milímetros, también impactaron en viviendas cercanas, poniendo en riesgo a vecinos que se encontraban en sus casas. "Estaba cocinando con mis nietos cuando escuché los tiros. Dos balas entraron a mi casa, una pegó cerca de uno de los chicos", relató una vecina a la prensa.

Las víctimas, de entre 16 y 23 años, fueron trasladadas a los hospitales Clemente Álvarez y Alberdi. La directora del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, Andrea Becherucci, informó que ninguno de los heridos está en condición crítica, aunque uno de ellos deberá ser intervenido quirúrgicamente por una fractura de húmero. El resto permanece bajo observación médica y fuera de peligro.

El barrio Empalme Graneros ha sido escenario de episodios violentos en los últimos años, muchos de ellos vinculados al narcotráfico. Vecinos y referentes barriales señalaron que la tensión ha aumentado en las últimas semanas, con la presencia de grupos de otros barrios y la utilización de espacios públicos como puntos de venta de drogas. "Acá nunca se dejó de vender drogas y todos conocemos quiénes son y cómo se manejan", comentó una referente local.

La policía y Gendarmería Nacional intervinieron en el lugar tras el ataque, asegurando la zona y recolectando evidencias para la investigación. Por el momento, no hay detenidos y las autoridades trabajan para determinar el móvil del ataque, que podría estar relacionado con disputas territoriales entre bandas. El hecho ocurre a pocas cuadras de donde fue asesinado el niño Maxi Jerez en 2023, lo que refuerza la preocupación de los vecinos por la persistencia de la violencia en el barrio.

La comunidad de Empalme Graneros permanece en alerta, temiendo que la violencia continúe si no se toman medidas efectivas para frenar el avance de las organizaciones criminales. Las autoridades locales y nacionales enfrentan el desafío de garantizar la seguridad en una zona marcada por la conflictividad y la vulnerabilidad social.