La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), con sede en Córdoba, presentó el IA-100B, un nuevo avión de entrenamiento biplaza de fabricación nacional, marcando un hito para la industria aeronáutica argentina tras varios años sin desarrollos propios en este segmento. El IA-100B, diseñado para la instrucción inicial y acrobática de pilotos de la Fuerza Aérea Argentina, ya completó más de 20 horas de vuelo de prueba y avanza en su proceso de certificación ante las autoridades militares y civiles.

El presidente de FAdeA, Julio Manco, expresó: “Es un orgullo para la Argentina volver a contar con una aeronave de fabricación nacional luego de tantos años. Este avión es una muestra concreta de lo que somos capaces de hacer. Incluso en tiempos difíciles, el talento y el compromiso de nuestra gente se materializa en logros reales”. Manco también destacó el interés de países como Paraguay y Uruguay en adquirir la aeronave y agradeció el apoyo de autoridades como el exministro de Defensa, Luis Petri, y el presidente Javier Milei, quienes fueron claves para la concreción del proyecto.

El IA-100B es un avión acrobático biplaza con diseño aerodinámico optimizado, estructura íntegramente construida en materiales compuestos, cabina digital glass cockpit y tren de aterrizaje retráctil. Su desarrollo involucró a más de 20 proveedores nacionales, generando empleo calificado y promoviendo la transferencia tecnológica. Además de su uso militar, el IA-100B contempla variantes para el mercado civil, con aplicaciones en escuelas de vuelo, aeroclubes y operadores privados.

El proyecto, que había sido suspendido en 2016, fue reactivado en 2024 con el objetivo de consolidar una oferta regional de entrenadores básicos y potenciar la inserción internacional de la industria aeronáutica argentina. La incorporación del IA-100B fortalecerá la línea de entrenamiento junto al IA-63 Pampa III y facilitará la transición de los pilotos hacia sistemas más complejos, como los cazas F-16 recientemente adquiridos.

Actualmente, FAdeA enfrenta desafíos económicos y mantiene negociaciones para resolver deudas con proveedores y asegurar la continuidad del proyecto. Sin embargo, la presentación del IA-100B es vista como un ejemplo de resiliencia industrial y colaboración entre el sector público y privado, posicionando a la empresa como un actor estratégico en la región y abriendo nuevas oportunidades de exportación para la industria nacional.