El sargento Gonzalo "El Tigre" Tuama, de 39 años y oriundo de Goya, Corrientes, fue hallado muerto el pasado martes en la Escuela Militar de Monte "Andrés Guacurarí y Artigas", ubicada en Puerto Iguazú, Misiones. El militar fue encontrado con una herida de bala en la cabeza, presuntamente causada por su propio fusil FAL, en una de las oficinas del destacamento cerca de las 7 de la mañana. Aunque fue trasladado de inmediato al Hospital SAMIC de Puerto Iguazú, falleció aproximadamente una hora después debido a la gravedad de la lesión.

La Justicia Federal de Puerto Iguazú tomó intervención en el caso y dispuso que Gendarmería Nacional realice las pericias balísticas y la reconstrucción de los movimientos previos del sargento dentro de la unidad. Las autoridades investigan si el disparo fue accidental, un suicidio o si existió la posibilidad de un homicidio. El Ejército, por su parte, mantiene un marcado hermetismo y ha iniciado un sumario interno, poniendo a disposición de la justicia toda la documentación y el armamento involucrado.

El rápido traslado del cuerpo de Tuama a Goya para su inhumación generó sospechas entre los investigadores, quienes señalaron la necesidad de realizar una autopsia antes de entregar el cuerpo a los familiares. Algunas fuentes judiciales no descartan la posibilidad de imputaciones por desobediencia o encubrimiento si se determina que hubo irregularidades en el procedimiento.

El caso ha causado conmoción tanto en la comunidad militar como entre los familiares y allegados del sargento, especialmente porque Tuama tenía previsto casarse en los próximos días. Además, el militar era conocido fuera del ámbito castrense por su participación en el programa televisivo Sábado Show en 2012, donde fue finalista en pruebas de fuerza.

La investigación continúa abierta, y las autoridades esperan los resultados de las pericias para esclarecer las circunstancias del hecho. El caso recuerda la muerte de otro soldado en 2003 en circunstancias similares, lo que ha generado inquietud sobre posibles patrones de violencia institucional en unidades militares de la región. La familia de Tuama y la comunidad de Goya aguardan respuestas claras y justicia sobre lo ocurrido.