Una familia argentina, hincha de Independiente de Avellaneda, debió abandonar Chile y regresar a Mendoza tras ser víctima de un ataque a tiros y amenazas de muerte, en el contexto de la escalada de violencia posterior al partido de Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile. El incidente ocurrió en Coquimbo, donde la familia residía desde hacía una década. Según relataron, la noche del partido su vivienda y camioneta fueron baleadas, y recibieron mensajes intimidatorios a través de redes sociales. "Nos gritaron insultos y cosas como 'argentinos, los vamos a matar', le dispararon en el frente de la casa", relató Maximiliano, uno de los afectados, quien además denunció la falta de respuesta de los carabineros chilenos: "No podemos hacer nada", le dijeron en la comisaría.

El temor generado por audios virales y mensajes en redes sociales, que prometían represalias contra argentinos tras los incidentes en el estadio de Avellaneda, llevó a la suspensión temporal de los tradicionales tours de compras entre Mendoza y Chile. Empresas mendocinas como Punto Viajes y La Torre Transporte decidieron cancelar o reprogramar sus servicios, priorizando la seguridad de pasajeros y tripulación. "Que te rompan un vidrio sería lo de menos, pero que lastimen a un pasajero me parece que es innecesario correr el riesgo", explicó Franco Pivato, dueño de una de las compañías afectadas.

El conflicto se originó tras los graves disturbios en el partido de vuelta de la Copa Sudamericana, que incluyeron heridos y daños materiales. La escalada de violencia entre barras de ambos equipos se trasladó a las calles y redes sociales, amplificando el temor entre viajeros y residentes argentinos en Chile. Un colectivo mendocino fue apedreado en Los Andes, y pasajeros debieron regresar anticipadamente. El turismo de compras, vital para la economía mendocina y para comerciantes chilenos, se vio afectado por la paralización parcial de los viajes.

Las autoridades chilenas investigan la veracidad de las amenazas y buscan evitar mayores incidentes, mientras que desde la Coordinación de Fronteras se informó que el flujo de colectivos es el "normal" para la época, aunque con mayores recaudos. El fiscal argentino Mariano Zitto lamentó la falta de prevención y la escalada de violencia: "Agradezco que no haya habido ningún fallecido. En lo inmediato son estas carátulas". Por el momento, la familia afectada permanece en Mendoza y descarta regresar a Chile, mientras empresas de turismo esperan que la situación se normalice en las próximas semanas.