La imagen del presidente Javier Milei atraviesa su momento más crítico desde el inicio de su gestión, según revelan los últimos sondeos de opinión y análisis políticos. El detonante ha sido el escándalo de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que involucra a Karina Milei, hermana del mandatario y figura clave en el oficialismo. El caso, que salió a la luz el 20 de agosto a través de audios filtrados, generó un fuerte impacto en la opinión pública y en la confianza hacia el gobierno.

De acuerdo con la consultora Atlas Intel, la desaprobación de Milei alcanzó el 55,1% en agosto, mientras que la aprobación se ubicó en 43,8%. El Índice de Confianza en el Gobierno, medido por la Universidad Torcuato Di Tella, cayó un 13,6% respecto al mes anterior, situándose en 2,12 puntos, el valor más bajo en lo que va del año. La corrupción es percibida como el principal problema por el 36,9% de los argentinos, seguida de cerca por el desempleo.

En el plano electoral, La Libertad Avanza lidera la intención de voto para las legislativas de octubre con el 39,8%, seguida por el kirchnerismo con el 33,5%. Sin embargo, el clima político se ha tornado cada vez más polarizado y tenso. Representantes de fundaciones políticas internacionales advierten sobre la violencia política y la represión de manifestaciones, mientras que desde sectores liberales se destaca una mejora en la seguridad bajo la gestión de Milei.

El escándalo de coimas ha intensificado la polarización y generado campañas digitales difamatorias, con discursos violentos desde el poder. Analistas señalan que la reacción del gobierno ante el caso será clave para la evolución de la confianza pública. "El Gobierno tiene que dar explicaciones", afirman expertos, aunque algunos relativizan el impacto comparándolo con gestiones anteriores.

En este contexto, las elecciones legislativas del 26 de octubre se perfilan como un test decisivo para el oficialismo, que deberá enfrentar el desafío de recuperar la confianza y responder a las demandas de transparencia y honestidad. El desenlace de la crisis podría marcar el rumbo político y social de Argentina en los próximos meses.