La administración de Javier Milei atraviesa un momento de consolidación política y económica tras los resultados de las elecciones de octubre, que le otorgaron un respaldo significativo en el Congreso. Este escenario ha sido recibido con optimismo por parte de los mercados internacionales y fondos de inversión, que ven en la Argentina una oportunidad para estabilizar su economía y atraer capitales.

Según fuentes de Wall Street, la inminente aprobación de reformas clave, como la reforma laboral y el Presupuesto 2026, son vistas como señales de fortaleza institucional. "El esperado triunfo político de La Libertad Avanza en el Congreso será un hito para los mercados", señaló un gerente de un fondo internacional consultado por iProfesional. Además, la emisión de deuda en dólares en el mercado local es percibida como un paso fundamental para recuperar la confianza y reducir el riesgo país, que ya cayó más de 500 puntos tras las elecciones.

En el plano interno, un estudio de Opina Argentina revela que Milei mantiene una imagen positiva del 49%, superando a sus antecesores en el mismo período de gestión. Sin embargo, la polarización social persiste: mientras el apoyo es mayor entre los hombres, las mujeres muestran una visión más crítica. El oficialismo conserva un núcleo de respaldo firme, aunque la mitad de la población considera que la situación del país ha empeorado en el último año.

El Gobierno avanza con proyectos para atraer dólares, como el nuevo régimen de "inocencia fiscal" y la promoción de inversiones mineras, que ya suman compromisos por más de u$s16.000 millones. Paralelamente, se negocia un acuerdo comercial con Estados Unidos, aún en etapa preliminar, que podría abrir nuevas oportunidades de integración y exportación.

No obstante, persisten desafíos. Analistas advierten sobre el riesgo de un modelo económico excesivamente extractivo y la falta de un plan de desarrollo industrial. Además, la fragilidad social y financiera sigue siendo un factor de preocupación, así como la posibilidad de trabas judiciales a las reformas impulsadas por el Ejecutivo.

En este contexto, la oposición busca reconfigurarse, con Axel Kicillof emergiendo como figura relevante. Las expectativas para 2026 se mantienen divididas entre el optimismo por la estabilidad y el temor a nuevas dificultades, reflejando la persistente polarización de la sociedad argentina.