El triple crimen de Florencio Varela, que costó la vida a Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, sigue generando conmoción y avances en la investigación. El fiscal Carlos Arribas, a cargo de la causa, confirmó que hay nueve personas detenidas y al menos tres prófugos, aunque se estima que unas quince personas habrían participado de manera directa o indirecta en el secuestro y asesinato de las jóvenes.

Según la reconstrucción judicial, las víctimas fueron engañadas con la promesa de asistir a una fiesta y subieron voluntariamente a una camioneta Chevrolet Tracker blanca, captada por cámaras de seguridad en La Tablada. Sin embargo, fueron trasladadas a una vivienda en Florencio Varela, donde fueron torturadas y asesinadas. Los cuerpos aparecieron cinco días después, enterrados en una fosa en el jardín de la casa.

El fiscal Arribas anticipó que esta semana será "vital" para la investigación, ya que se esperan nuevas detenciones y el análisis de los celulares secuestrados podría aportar pruebas determinantes. "Estamos pronto a tener a todas las personas que estuvieron en el hecho detenidas. Las que no lo están, tendrán pedido de detención o de captura", señaló Arribas, quien también destacó la violencia inédita del caso: "En 35 años nunca vi un caso con estos ribetes".

Entre los detenidos figuran personas capturadas en Argentina, Bolivia y Perú. El presunto líder de la banda, Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", permanece en prisión preventiva en Perú, a la espera de su extradición. La investigación también involucra vehículos robados y patentes falsas, lo que complica aún más el entramado delictivo.

Aunque la hipótesis de una "venganza narco" cobra fuerza, el fiscal se muestra prudente y espera confirmar o descartar este móvil con pruebas objetivas. Se sospecha que una de las víctimas habría pasado información sobre una partida de cocaína, lo que desató la represalia. El caso, que atraviesa varias jurisdicciones, pone en evidencia la complejidad y brutalidad de la violencia narco en la región.

Las próximas semanas serán decisivas para esclarecer el caso y determinar el grado de responsabilidad de cada implicado, mientras la sociedad y las autoridades exigen justicia y respuestas ante un hecho de extrema gravedad.