El cuadro "Retrato de una dama", obra del artista italiano Giuseppe Ghislandi y robado por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, fue finalmente recuperado en Mar del Plata y entregado a la Justicia Federal. La pintura, que pertenecía al comerciante judío Jacques Goudstikker, había sido sustraída por los nazis y terminó en manos de Friedrich Kadgien, un jerarca nazi que se refugió en Argentina tras la guerra.

La investigación se intensificó luego de que una publicación inmobiliaria mostrara el cuadro en el living de la casa de Patricia Kadgien, hija de Friedrich, y su esposo Juan Carlos Cortegoso. Tras varios allanamientos infructuosos y la presión judicial, la pareja, que se encontraba bajo arresto domiciliario, decidió entregar la obra a través de su abogado. El fiscal federal Daniel Adler recibió el cuadro y destacó la labor conjunta de la Justicia, la Policía Federal y la prensa internacional, que contribuyó al hallazgo.

La entrega se produjo luego de que la Justicia Civil se declarara incompetente, manteniendo el caso en el fuero penal federal. El fiscal Carlos Martínez y el juez Santiago Inchausti lideran la investigación, que incluye la imputación de encubrimiento y contrabando contra Kadgien y Cortegoso. La audiencia pública prevista definirá la situación procesal de los acusados, quienes niegan haber cometido delitos y reclaman la titularidad de la obra por prescripción y herencia.

Durante los allanamientos, se secuestraron otras obras de arte en domicilios vinculados a la familia Kadgien, que ahora son objeto de análisis para determinar su posible origen ilícito. Peritos especializados estiman que el valor de "Retrato de una dama" ronda los 50 mil dólares y aseguran que la pieza se encuentra en buen estado de conservación.

El caso ha generado repercusión internacional, especialmente entre los herederos de Goudstikker, quienes reclaman la devolución de la obra en el marco de principios internacionales sobre restitución de arte robado. Marei von Saher, heredera legítima, expresó su indignación por el ocultamiento de la pintura y subrayó la importancia de recuperar piezas vinculadas al Holocausto. La resolución judicial podría sentar precedentes en la restitución de obras saqueadas durante conflictos bélicos, en línea con la normativa supranacional vigente.