El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas amarillas por tormentas, lluvias y vientos intensos que afectarán a Mar del Plata, Bahía Blanca y el sudoeste bonaerense durante este fin de semana. Según el pronóstico oficial, se esperan tormentas aisladas de variada intensidad, algunas localmente fuertes, acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, actividad eléctrica frecuente, granizo ocasional y ráfagas de viento que podrían superar los 75 kilómetros por hora en algunas zonas.

En Mar del Plata, el alerta amarillo se extiende desde la tarde del sábado y durante todo el domingo, con temperaturas mínimas de 12° y máximas de hasta 23°. El viento rotará de norte a este y luego a sudoeste, incrementando su intensidad hacia la noche. Las autoridades locales han suspendido todas las actividades al aire libre y recomiendan a la población extremar precauciones, como asegurar objetos que puedan volarse y evitar sacar la basura para facilitar el escurrimiento del agua.

Bahía Blanca y otras localidades del sudoeste bonaerense, como Coronel Dorrego, Coronel Rosales y Monte Hermoso, también se encuentran bajo alerta por lluvias persistentes y vientos intensos. Se prevén precipitaciones acumuladas entre 20 y 70 milímetros, con posibilidad de valores superiores en algunos sectores. El SMN aconseja preparar una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono, y mantenerse informado a través de los canales oficiales.

La región viene de una semana marcada por vientos fuertes y destrozos, especialmente en Mar del Plata. Las autoridades insisten en evitar actividades al aire libre, no refugiarse bajo árboles o postes de electricidad, y alejarse de playas, ríos y lagunas ante el riesgo de caída de granizo y rayos. "Se espera que las tormentas estén acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, frecuente actividad eléctrica, granizo ocasional y ráfagas que podrían superar los 60 km/h", advirtió el SMN.

El fenómeno meteorológico afecta a gran parte del sur bonaerense y podría tener impacto en la infraestructura local y en la vida cotidiana de los habitantes. Se recomienda seguir las actualizaciones oficiales y tomar medidas preventivas para minimizar riesgos.