El mundo se encuentra de luto tras el fallecimiento del papa Francisco, un líder que transformó la Iglesia Católica con su enfoque en la humildad y la justicia social. Más de un cuarto de millón de personas acudieron a la capilla ardiente instalada en la Basílica de San Pedro para rendir homenaje al pontífice. La ceremonia de cierre del féretro, realizada este viernes, fue privada y contó con la presencia de altos representantes de la Iglesia, incluyendo al cardenal camarlengo Kevin Farrell y al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano.

En una entrevista reciente, José Bergoglio, sobrino del papa, compartió reflexiones sobre el legado de su tío. "Él aconsejaba a los argentinos que, en lugar de gastar dinero en viajes, lo donaran a obras de caridad", comentó. Este mensaje, según José, refleja el espíritu solidario y humilde que caracterizó a Jorge Bergoglio a lo largo de su vida.

La ceremonia de despedida también estuvo marcada por la presencia de figuras clave de la Iglesia Católica, como el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio. Mientras tanto, el cardenal Pietro Parolin ha sido mencionado como un posible sucesor del papa Francisco, generando expectativas sobre el futuro liderazgo de la Iglesia.

El papa Francisco, nacido en Buenos Aires, Argentina, fue el primer pontífice latinoamericano y un defensor incansable de los más vulnerables. Su papado estuvo marcado por reformas significativas y un mensaje constante de inclusión y justicia social. Su legado perdurará como un recordatorio de la importancia de la humildad y el servicio a los demás.