El mercado laboral argentino cerró 2025 con señales de recuperación en el poder adquisitivo de los trabajadores, según diversos informes privados y consultoras especializadas. El salario pretendido promedio alcanzó en noviembre los $1.798.322 mensuales, lo que representa un incremento del 39,85% en lo que va del año, superando la inflación acumulada del 27,9% informada por el INDEC. Este dato, difundido por la plataforma Bumeran, refleja una tendencia positiva tras varios años de pérdida salarial frente al avance de los precios.

El análisis por niveles de experiencia muestra diferencias marcadas. Los puestos junior registraron un salario pretendido promedio de $1.295.552, mientras que los semi senior y senior alcanzaron los $1.811.826. En los cargos de supervisor o jefe, el promedio fue de $2.633.088. Los sectores de Recursos Humanos, Producción y Logística, y Administración y Finanzas lideran las pretensiones salariales en los niveles iniciales, mientras que en los puestos de mayor jerarquía destacan Impuestos, Minería, Petróleo y Gas.

En la cima de la pirámide corporativa, los CEO y altos ejecutivos perciben entre $18 y $29 millones mensuales, con mejoras impulsadas por bonos, beneficios en moneda dura y ajustes selectivos, especialmente en empresas tecnológicas y multinacionales. Sin embargo, la satisfacción no es plena: seis de cada diez ejecutivos siguen insatisfechos con su compensación, y la brecha con países de la región, aunque se redujo, persiste.

El informe de Adecco Argentina señala que los salarios fuera de convenio recibieron ajustes promedio del 36% en 2025, superando la inflación estimada y marcando una mejora parcial del salario real. Muchas empresas optaron por pasar de revisiones mensuales a trimestrales, buscando mayor estabilidad financiera.

No obstante, la brecha salarial de género se amplió, especialmente en los niveles jerárquicos altos: los hombres solicitaron en promedio un 10,62% más que las mujeres, y la proporción femenina en cargos de jefe o supervisor cayó al 28,86%. La insatisfacción respecto a la compensación total sigue siendo alta en amplios sectores de la fuerza laboral.

De cara a 2026, los especialistas anticipan un escenario más segmentado, con aumentos variables ligados a resultados y una demanda creciente de habilidades digitales y de gestión. La mejora salarial, advierten, dependerá de la estabilidad económica y política del país.