Tres integrantes de una familia menonita murieron ahogados en el río Negro, cerca de General Conesa, en un hecho que conmocionó a la comunidad local y a la colonia menonita recientemente instalada en la región. El accidente ocurrió el domingo por la tarde, cuando Ana Neufeld, de 16 años, ingresó al agua para refrescarse y fue arrastrada por la fuerte corriente. Su padre, Jacobo Neufeld, y su hermano David, de 20 años, se arrojaron al río en un intento desesperado por rescatarla, pero tampoco lograron salir.

La denuncia fue realizada por un testigo que presenció la secuencia y alertó a la policía. De inmediato, se desplegó un operativo de búsqueda que incluyó a la Prefectura Naval, bomberos y personal policial, con el apoyo de drones y lanchas. El primer cuerpo hallado fue el de Jacobo Neufeld, seguido por el de su hija Ana y, finalmente, el de David, encontrado tras tres días de intensos rastrillajes.

Fuentes policiales y judiciales confirmaron que no se detectaron signos de criminalidad en los cuerpos, por lo que no se realizarán autopsias. Los restos serán velados según el protocolo interno de la comunidad menonita, que se mostró profundamente afectada por la tragedia.

La familia Neufeld formaba parte de la colonia menonita Nueva Esperanza, que se había instalado recientemente en la zona de Negro Muerto, en el Valle Medio de Río Negro, tras adquirir tierras para desarrollar actividades agropecuarias. El desconocimiento de la fuerza de la corriente y las altas temperaturas del día contribuyeron al desenlace fatal.

La tragedia puso en evidencia los riesgos de la zona del río, donde la corriente se divide en varios brazos y aumenta su peligrosidad. Autoridades provinciales y locales expresaron su pesar y destacaron la importancia de extremar precauciones en áreas de difícil acceso. La comunidad menonita y los habitantes de General Conesa acompañan a la familia en este difícil momento, mientras la fiscalía confirmó el carácter accidental del hecho y la presencia de testigos que presenciaron la secuencia.