El asesinato de Enrique Ortiz, un curandero de 82 años, sacudió la tranquilidad de Villa Los Aromos, una pequeña localidad serrana de Córdoba. El hecho fue descubierto el miércoles 30 de julio, cuando un vecino que acudía a la vivienda de Ortiz para una consulta encontró la puerta abierta, con la llave colocada del lado de afuera. Al ingresar, halló la casa completamente revuelta y el cuerpo del anciano maniatado y con evidentes signos de violencia.

Fuentes policiales confirmaron que Ortiz presentaba múltiples golpes y ataduras en pies y manos, lo que refuerza la hipótesis de un homicidio en ocasión de robo. Sin embargo, la fiscalía de Alta Gracia, a cargo de Alejandro Peralta Ottonello, no descarta otras líneas de investigación y se encuentra tomando testimonios al entorno cercano de la víctima, así como analizando imágenes de cámaras de seguridad de la zona.

Sergio, sobrino de la víctima, expresó su conmoción ante los medios: “Es como un balde de agua fría que me cayó, que me cuenten que a mi tío lo han matado. Era una persona muy buena, no molestaba a nadie, no se metía con nadie”. También relató que Ortiz vivía solo, aunque recientemente habría tenido pareja, y que en los últimos días había manifestado intenciones de comprar un auto, lo que podría haber motivado el ataque.

La comunidad de Villa Los Aromos, conocida por su tranquilidad y su entorno natural, se encuentra consternada por el crimen. Las autoridades locales y la policía judicial trabajan intensamente para esclarecer el caso, mientras los vecinos reclaman justicia y mayor seguridad. Hasta el momento, no hay detenidos ni sospechosos identificados.

Este hecho se suma a otros episodios violentos recientes en la provincia de Córdoba, incrementando la preocupación social por la inseguridad. La investigación continúa abierta y se esperan avances en los próximos días, mientras la localidad permanece en vilo a la espera de respuestas.