La Cámara Nacional de Apelaciones resolvió anular el sobreseimiento de Cristian Graf y ordenó reabrir la investigación por el crimen de Diego Fernández Lima, el adolescente desaparecido en 1984 cuyos restos fueron hallados en mayo de 2025 en el jardín de la casa de Graf, en el barrio porteño de Coghlan. La medida, adoptada por los jueces de la Sala IV, responde a los reclamos de la familia de la víctima y a la apelación de la fiscalía, que consideraron prematuro el cierre de la causa.

Según el fallo, al que accedieron varios medios, la Cámara consideró que existen elementos suficientes para investigar la posible participación de Graf en el homicidio y encubrimiento, dado el vínculo demostrado entre ambos como excompañeros de colegio y la presencia de los restos en su propiedad. El Equipo Argentino de Antropología Forense determinó que Fernández Lima murió por una puñalada en el pecho y que hubo un intento de desmembramiento antes de ser enterrado a poca profundidad.

El caso había sido archivado inicialmente como "fuga de hogar" y, tras el hallazgo de los restos, el juez de primera instancia sobreseyó a Graf por considerar prescripta la acción penal. Sin embargo, la Cámara señaló que aún deben investigarse posibles causales de interrupción de la prescripción y que no es posible desvincular a Graf del hecho en esta etapa.

La defensa de Graf sostuvo que las acusaciones son infundadas y que no tuvo oportunidad de encubrir el crimen, ya que llegó al domicilio cuando la policía científica ya trabajaba en el lugar. No obstante, los jueces consideraron inverosímiles sus explicaciones y remarcaron la necesidad de esclarecer la desaparición y muerte de Fernández Lima.

La familia de la víctima, que buscó a Diego durante más de cuatro décadas, expresó alivio y esperanza tras la decisión judicial. "Esto nos da esperanza gracias a la voz y la fuerza de todo un país", declaró Javier Fernández, hermano de Diego. La reapertura de la causa representa un nuevo capítulo en una investigación marcada por la persistencia familiar y la repercusión pública, y podría sentar precedentes sobre la prescripción en crímenes de larga data.