La estación Uruguay de la Línea B del subte de la Ciudad de Buenos Aires cerró hoy sus puertas al público y permanecerá fuera de servicio durante los próximos tres meses. La medida, anunciada por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) y el Gobierno porteño, responde a la necesidad de realizar una renovación integral en el marco del Plan de Renovación de Estaciones, que busca modernizar la infraestructura y optimizar la experiencia de los pasajeros.

Durante el período de cierre, se llevarán a cabo trabajos de pintura, recambio total de pisos, instalación de nuevas luminarias LED, renovación de señalética y colocación de señalización braille en pasamanos y pórticos. Además, se incorporará nuevo mobiliario en los andenes, como bancos y cestos, y se realizarán tareas de impermeabilización con materiales de última generación. Uno de los aspectos destacados de la obra será la restauración y preservación de cuatro murales históricos ubicados en el vestíbulo y andén, a cargo de especialistas en conservación patrimonial.

La intervención en la estación Uruguay se suma a las remodelaciones ya iniciadas en Carlos Gardel (Línea B), Plaza Italia y Agüero (Línea D), y forma parte de un programa más amplio que ya alcanzó a once estaciones y trece paradores del Premetro. Según informaron las autoridades, el plan continuará en otras doce estaciones en los próximos meses, con el objetivo de agilizar los trabajos y minimizar las molestias para los usuarios.

En paralelo, el Gobierno de la Ciudad avanza con la modernización de la flota de subtes, tras la reciente licitación para la compra de 174 nuevos coches destinados a la Línea B, con una inversión de 301 millones de dólares. Se espera que las nuevas formaciones, equipadas con aire acondicionado, cámaras de seguridad y sistemas de información avanzados, comiencen a circular en 2027.

Desde SBASE remarcaron que el propósito central de estas obras es brindar espacios más seguros, accesibles y confortables para los más de 270.000 usuarios diarios de la red. Si bien el cierre temporal de la estación Uruguay implicará ajustes en la rutina de los pasajeros, las autoridades confían en que las mejoras tendrán un impacto positivo y duradero en la calidad del servicio.