Argentina se consolidará como la economía de mayor crecimiento en América Latina en 2026, según un informe publicado por el Institute for International Finance (IIF), la entidad que agrupa a los principales bancos internacionales. El reporte, divulgado el 26 de junio, proyecta que el Producto Bruto Interno (PBI) argentino crecerá un 5,4% en 2025 y un 3,9% en 2026, cifras que superan ampliamente a las de otros países de la región.

El informe del IIF señala que el repunte de la actividad en Argentina estará impulsado principalmente por el consumo privado, favorecido por una rápida desinflación y una mejora en el poder adquisitivo de los hogares. Además, la reactivación de la inversión tras la eliminación de los controles cambiarios será un factor clave para sostener el crecimiento. "El repunte de la actividad en Argentina estará impulsado por el consumo privado, apoyado por un mayor poder adquisitivo de los hogares gracias a una rápida desinflación, y una reactivación de la inversión tras la eliminación de los controles cambiarios", destaca el documento.

A pesar de este panorama optimista, la proyección del IIF para 2026 es más moderada que la del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima un crecimiento del 5,5% para ese año. El informe también advierte que la economía argentina podría registrar un déficit de cuenta corriente debido al aumento de la actividad y la apreciación del tipo de cambio real.

El reciente informe del INDEC sobre la evolución del PBI en el primer trimestre de 2025 mostró un crecimiento interanual del 5,8%, con un fuerte impulso del consumo, aunque algunos sectores, como los supermercados, aún muestran rezago. Asimismo, se observa un incremento en la demanda de productos importados, lo que podría incidir en el déficit externo.

El IIF prevé que sectores como la agricultura, la energía y la minería atraerán capital extranjero en los próximos años, tras un período de subinversión. La mejora en la confianza de los inversores, apoyada por la consolidación fiscal y el financiamiento multilateral, será fundamental para sostener esta tendencia. Sin embargo, la reconstrucción de las reservas internacionales sigue siendo una prioridad para la estabilidad económica del país.

En el contexto regional, el informe subraya que Latinoamérica será una de las regiones menos dinámicas del mundo, con un crecimiento proyectado de solo 2,2% en 2025 y 1,9% en 2026. Brasil y Argentina, por su orientación al mercado interno, serían menos vulnerables a la desaceleración global y podrían beneficiarse de un redireccionamiento del comercio internacional. El único país de la región con proyección de recesión es Venezuela, con una caída estimada del 2,8%.

De cara al futuro, el desafío para Argentina será sostener la confianza de los inversores y fortalecer sus reservas internacionales, en un contexto global de bajo dinamismo económico.