Argentina se encamina a registrar, por primera vez en veinte años, tres años consecutivos de crecimiento económico, según las proyecciones de BBVA Research difundidas esta semana. El informe estima que el producto interno bruto (PIB) del país aumentará un 4,5% en 2025 y un 3% tanto en 2026 como en 2027, tras un 2024 marcado por el ajuste y la recesión. Este ciclo de expansión sería inédito desde 2006 y marca un posible cambio de tendencia para la economía nacional.

El reporte de BBVA Research, citado por medios como Infobae y Ámbito, subraya que la recuperación será desigual entre los distintos sectores. Mientras el agro, la minería y la intermediación financiera muestran dinamismo, sectores como la industria, el comercio y la construcción continúan rezagados, lo que impacta negativamente en el empleo formal. "El desafío se centrará en la heterogeneidad sectorial y la creación de empleo", señala el informe, que también destaca la importancia de las reformas estructurales impulsadas por el gobierno para sostener el crecimiento.

En materia macroeconómica, el informe prevé que el equilibrio fiscal y monetario seguirá siendo el pilar del programa económico, con un superávit fiscal primario estimado en torno al 1,6% del PIB para 2025 y 2026. La inflación, aunque en descenso, se mantendría en niveles elevados: 30% en 2025, 14% en 2026 y 10% en 2027, cifras que, si bien son mejores que las esperadas, muestran que el proceso de desinflación será más lento de lo prometido por el gobierno.

El Banco Central ajustará las bandas cambiarias por inflación y pondrá en marcha un programa de acumulación de reservas internacionales, aunque los analistas advierten que esto podría no ser suficiente para garantizar la solidez del balance ante episodios de volatilidad. El sector externo se ve favorecido por exportaciones récord y la reducción de retenciones, pero la inversión privada aún muestra debilidad.

El informe también advierte sobre riesgos y desafíos, como la persistente heterogeneidad sectorial, la fragmentación del sistema previsional y la complejidad tributaria. Bancos y analistas muestran optimismo moderado, pero insisten en la necesidad de fortalecer las reservas y avanzar en reformas permanentes para consolidar la recuperación. El oficialismo, por su parte, defiende su modelo económico, aunque las proyecciones privadas se muestran más cautas respecto al ritmo y la homogeneidad del crecimiento.

De cara al futuro, la economía argentina enfrenta el reto de transformar el crecimiento en mejoras sostenidas del empleo y la calidad de vida, en un contexto de reformas y disciplina fiscal.