La investigación sobre Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy, ha dado un nuevo giro tras el hallazgo de dos perfiles de ADN no identificados en su vivienda. Las autoridades del Ministerio Público de la Acusación confirmaron que estos perfiles genéticos, obtenidos de manchas de sangre en una sábana y una bolsa de arena, no corresponden a los familiares de los desaparecidos denunciados en los últimos meses. Este descubrimiento refuerza la hipótesis de que Jurado podría haber tenido más víctimas, además de las ya confirmadas.

A mediados de agosto, la Justicia identificó los restos de Sergio Sosa, de 25 años, y Jorge Anachuri, de 68, en la casa de Jurado. Ambos hombres habían sido vistos en registros de cámaras de seguridad subiendo a un remís junto al acusado. Sin embargo, los análisis recientes determinaron que los nuevos perfiles de ADN no corresponden a otros tres desaparecidos: Miguel Ángel Quispe, Juan Carlos González y Juan José Ponce, lo que sugiere la existencia de víctimas aún no identificadas.

El fiscal regional Guillermo Beller explicó que los resultados de los cotejos genéticos con familiares de desaparecidos dieron negativo, y que solo se ha analizado el 20% de los 206 elementos secuestrados en la vivienda, entre los que se encuentran armas blancas, restos humanos calcinados y ropa manchada con sangre. "Con estos recientes informes forenses, los investigadores momentáneamente descartaron que sean compatibles con estas tres personas que son buscadas, es decir que pertenecen a otras dos", señaló Beller.

Durante el allanamiento realizado el 31 de julio en la casa ubicada en Alto Comedero, la policía encontró evidencia perturbadora, como restos óseos, cabellos y cartílagos en platos para perros, además de una gran cantidad de cuchillos, sierras y machetes. Las pruebas de luminol confirmaron que varias superficies habían sido lavadas para borrar rastros de sangre.

Jurado permanece bajo prisión preventiva en el penal de Gorriti, aislado y sin visitas. Las pericias psicológicas concluyeron que comprende la criminalidad de sus actos, aunque aún se intenta establecer el móvil y el perfil del sospechoso. La madre de una de las víctimas, Rosalía Toconás, relató cómo su hijo fue engañado por Jurado, quien le ofreció una changa antes de desaparecer.

Las autoridades sospechan que Jurado podría estar involucrado en al menos siete asesinatos, lo que lo convertiría en uno de los criminales más estremecedores de la historia reciente de Jujuy. La investigación continúa y se esperan más revelaciones a medida que avance el análisis de los elementos secuestrados y se incorporen los resultados de los informes psiquiátricos.