Dos periodistas e influencers de Mar del Plata, Agustina Vallejos y Florencia Fogolini, vivieron un dramático episodio de inseguridad el martes por la tarde en el barrio Bosque Alegre. Mientras regresaban de un evento y estacionaban en la casa de una de ellas, fueron sorprendidas por dos motochorros que intentaron robarles el auto y dispararon contra el vehículo.

El ataque ocurrió cerca de las 19 horas en la intersección de Los Cedros y Los Algarrobos. Según relataron las víctimas en sus redes sociales y a medios locales, notaron la presencia sospechosa de una moto que merodeaba la zona. "Vi pasar una moto. El acompañante nos miró fijo. Le dije a Flor: 'nos refichó'", contó Agustina. Florencia, que conducía, logró trabar la puerta y sacar la llave del auto, frustrando el intento de robo. Sin embargo, uno de los delincuentes disparó al vidrio del vehículo, que estalló sobre las jóvenes.

"Casi nos matan, gracias a Dios el vidrio del auto hizo que el tiro no entrara", expresaron en un posteo. El ataque duró apenas seis segundos, pero fue suficiente para dejar a ambas en estado de shock. Vecinos que presenciaron la situación salieron a ayudar, lo que provocó la huida de los asaltantes.

La policía llegó al lugar para tomar testimonios, aunque inicialmente las víctimas no habían realizado la denuncia formal debido al impacto emocional. "No fuimos a la comisaría porque estábamos muy shockeadas, seguramente lo hagamos hoy", declaró una de ellas a la prensa.

El hecho generó preocupación entre los vecinos y reavivó el debate sobre la inseguridad en Mar del Plata, especialmente en barrios como Bosque Alegre. Las víctimas, conocidas por su trabajo en redes sociales y en Radio Vorterix, agradecieron el apoyo recibido y destacaron la importancia de estar alertas. "Es una cosa de locos como se vive, hay que tener cuidado todo el tiempo y que encima no te maten. No entiendo cómo estamos vivas", reflexionó Florencia.

El caso, que se viralizó primero en redes sociales antes de llegar a la justicia, pone en evidencia la creciente preocupación por los ataques de motochorros en la ciudad y la necesidad de reforzar la seguridad en zonas residenciales.