Un trágico episodio de violencia de género y enfrentamiento armado tuvo lugar en la madrugada del domingo 4 de mayo en el barrio Casiano Casas, en Rosario. Cristian Ariel Oficialdegui, un policía de Santa Fe que se encontraba fuera de servicio, irrumpió armado en la casa de su ex pareja, la raptó y la obligó a subir a su vehículo. La mujer logró escapar y regresar a su domicilio, pero el agresor volvió al lugar, donde disparó al aire y generó disturbios.

Alertados por vecinos, efectivos de Gendarmería Nacional llegaron al lugar para intentar controlar la situación. Según testigos, Oficialdegui portaba dos armas y un chaleco antibalas. En un momento de alta tensión, disparó contra los gendarmes, hiriendo a uno de ellos en la pierna. En respuesta, los efectivos repelieron el ataque y abatieron al agresor en el lugar.

El fiscal de Homicidios Lisandro Artacho tomó intervención en el caso y ordenó la participación de Asuntos Internos y el Gabinete Criminalístico para realizar las pericias correspondientes. Según las primeras investigaciones, Oficialdegui tenía antecedentes de violencia, incluyendo un incidente en 2018 cuando agredió a un inspector de tránsito, y otro en 2022, donde exhibió un arma en una discusión vial.

El hecho ha generado conmoción en la comunidad y reavivado el debate sobre la violencia de género y el control de armas entre las fuerzas de seguridad. Organizaciones de derechos humanos han señalado la necesidad de reforzar las políticas de prevención y protección para las víctimas de violencia de género. Mientras tanto, el gendarme herido se encuentra fuera de peligro tras recibir atención médica.

Este caso pone en evidencia la urgencia de abordar de manera integral los problemas de violencia de género y el manejo de armas por parte de personal de seguridad, especialmente aquellos con antecedentes de conducta violenta.