El barrio Empalme Graneros, en la zona noroeste de Rosario, vive horas de profunda conmoción tras el asesinato de María Florencia González, una mujer de 37 años, ocurrido la noche del sábado en inmediaciones de Cavour y Ottone. En el mismo ataque, su hijo de 16 años resultó herido y permanece internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, fuera de peligro.

Según fuentes policiales y judiciales, González y su hijo salieron de su casa cerca de las 22:30, acompañados por un amigo del adolescente, con la intención de comprar una gaseosa. Al llegar a la esquina de Ottone, fueron interceptados por dos o tres agresores que, sin mediar palabra, abrieron fuego. Los atacantes huyeron en moto o bicicleta, y en la escena se hallaron cinco vainas servidas calibre .40, que fueron enviadas a peritar.

La investigación, a cargo del fiscal Patricio Saldutti, apunta a que el ataque pudo haber sido un error, ya que ocurrió frente a un búnker de drogas que había sido baleado la noche anterior. Vecinos y familiares de González insisten en que la víctima era una persona trabajadora, ajena a cualquier actividad ilícita, y que el hecho ha generado miedo y consternación en la comunidad. "Se equivocaron, era una piba re buena y trabajadora", expresó un vecino, mientras que la Vecinal Empalme Graneros publicó en redes sociales: "Le arrebataron una vida maravillosa. Hoy es un día de enojo y profunda tristeza".

El fiscal ordenó el relevamiento de cámaras de seguridad, la toma de testimonios y la autopsia de la víctima. El crimen se suma a una preocupante escalada de violencia en Rosario, donde los homicidios dolosos han aumentado en 2025, registrando al menos 79-80 casos en lo que va del año, superando las cifras del año anterior. El barrio permanece conmocionado y exige respuestas ante la inseguridad que golpea a la ciudad.

El caso de María Florencia González pone en evidencia la vulnerabilidad de los vecinos frente a la violencia narco y la necesidad de reforzar las políticas de seguridad en Rosario. Las autoridades continúan investigando para esclarecer el hecho y determinar si las víctimas fueron atacadas por error, mientras la comunidad reclama justicia y mayor protección.