El Día de la Madre, una de las fechas más emblemáticas del calendario argentino, se celebrará en 2025 el domingo 19 de octubre. Esta jornada, que reúne a millones de familias en todo el país, tiene un origen religioso que se remonta a 1931, cuando el Papa Pío XI instituyó el 11 de octubre como la festividad de la Divina Maternidad de María. El gobierno argentino, bajo la presidencia de José Félix Uriburu, adoptó la iniciativa y estableció que la celebración se realizara el domingo más cercano a esa fecha, tradición que con el tiempo se consolidó en el tercer domingo de octubre.

A lo largo de los años, el Día de la Madre ha evolucionado, pasando de una conmemoración de raíces católicas a una celebración centrada en el afecto, la dedicación y la unión familiar. Actualmente, la fecha es esperada tanto por su valor emocional como por su impacto comercial, ya que representa uno de los momentos de mayor actividad para sectores como la indumentaria, la gastronomía, la tecnología y las flores. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, en los últimos años las ventas han registrado caídas consecutivas, aunque algunos rubros, como electrodomésticos y tecnología, han mostrado repuntes gracias a promociones y facilidades de pago.

La particularidad de la celebración argentina radica en su fecha: mientras que la mayoría de los países latinoamericanos y europeos festejan el Día de la Madre en mayo, Argentina lo hace en octubre, coincidiendo con la primavera. Este contexto estacional favorece los encuentros al aire libre y refuerza el clima festivo de la jornada.

En la actualidad, las tendencias muestran un creciente interés por homenajes personalizados y experiencias compartidas, por encima de los regalos materiales. El Ministerio del Interior destaca la masividad de la fecha y su importancia social, mientras que comerciantes y familias se preparan para una jornada que, año tras año, renueva su significado y relevancia en la sociedad argentina.