Tres ciudadanos brasileños fueron detenidos el pasado viernes por la Policía de Misiones al intentar ingresar ilegalmente a la Argentina a través de un paso clandestino en la localidad de Alba Posse, limítrofe con Porto Mauá, Brasil. Los detenidos, identificados como Ednei Carlos Dos Santos (25), Luis Eduardo Teixeira de Souza (23) y Jackson Santos de Jesús (35), todos oriundos de Río das Ostras, en el estado de Río de Janeiro, no portaban documentación migratoria válida ni pudieron justificar su presencia en la zona fronteriza.

Según fuentes policiales, dos de los hombres presentan antecedentes por narcotráfico en Brasil, mientras que el tercero tiene denuncias por lesiones. La intervención se produjo tras tareas de inteligencia y seguimiento en la región, en el marco de la política de seguridad de fronteras implementada por el Ministerio de Gobierno de Misiones y la Jefatura de Policía. Las autoridades activaron los protocolos de cooperación internacional y enviaron fotografías y huellas dactilares a Brasil para corroborar las identidades y verificar si existen pedidos de captura o alertas internacionales.

La noticia generó preocupación por la posible vinculación de los detenidos con el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más violentas de Brasil, especialmente tras recientes operativos en Río de Janeiro que dejaron más de cien muertos. Sin embargo, el alcalde de Porto Mauá, Manico Dinon, negó cualquier relación de los detenidos con la facción criminal y aseguró que se trataba de trabajadores contratados para realizar estudios de suelo en la zona, en el marco de un proyecto de construcción de un puente internacional. Dinon lamentó la situación y criticó el operativo fronterizo, señalando que "la gente pobre fue utilizada como conejillos de indias" y que el cruce del río Uruguay es una costumbre cotidiana para los habitantes de la región.

Por disposición de la Dirección Nacional de Migraciones, los tres brasileños serán expulsados del país en coordinación con las autoridades brasileñas. Mientras tanto, la Policía de Misiones mantiene comunicación con fuerzas de seguridad de Brasil para continuar la investigación y determinar si existen vínculos criminales. El incidente ha motivado la revisión de los protocolos de control fronterizo en sectores no habilitados, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en la frontera entre Argentina y Brasil.