El miércoles por la tarde, la localidad de Laferrere, en el partido bonaerense de La Matanza, fue escenario de un violento ataque que terminó con la vida de Esmeralda Bustamante, de 23 años, y dejó herida a su hermana Emilce Aldana Bustamante, oficial de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía Bonaerense. El hecho ocurrió en la intersección de Carcarañá y Ruta 21, cuando ambas circulaban en una moto Honda Tornado y fueron interceptadas por cuatro motochorros armados que se desplazaban en dos motocicletas.

Según la reconstrucción policial y los testimonios de testigos, los delincuentes cerraron el paso a las víctimas y, antes de exigirles sus pertenencias, iniciaron un forcejeo violento. En cuestión de segundos, uno de los asaltantes disparó a quemarropa, hiriendo a Emilce en la mano y a Esmeralda en el pecho. Los agresores huyeron rápidamente del lugar sin llevarse ningún objeto, lo que ha generado dudas sobre la motivación del ataque.

Vecinos que escucharon las detonaciones salieron de sus casas y encontraron a las dos mujeres tendidas en el asfalto. De inmediato, dieron aviso al 911 y solicitaron una ambulancia. Los primeros en llegar fueron agentes del Comando de Patrullas de La Matanza, seguidos por una unidad médica del SAME. Las hermanas fueron trasladadas de urgencia a la Clínica Catán, donde los médicos intentaron reanimar a Esmeralda, pero no lograron revertir la gravedad de la herida. Emilce permanece internada, fuera de peligro y bajo observación médica, aunque con un profundo shock emocional por la pérdida de su hermana.

La investigación quedó a cargo de la UFI N°3 de La Matanza, bajo la carátula de “homicidio”. El fiscal Federico Medona dispuso un operativo especial y ordenó que todos los Grupos Tácticos Operativos del sur del distrito se aboquen a la localización de los autores. Las motocicletas utilizadas por los delincuentes no tenían patente visible y los cascos cubrían la totalidad de sus rostros, dificultando la identificación. Se están analizando cámaras de seguridad de la zona, tanto públicas como privadas, con la esperanza de encontrar imágenes que permitan dar con el paradero de los responsables.

El caso ha generado una fuerte conmoción en la comunidad de Laferrere y González Catán, donde las hermanas residían. Familiares y amigos de Esmeralda la recordaron como una joven solidaria y trabajadora, mientras que en redes sociales se multiplicaron los pedidos de justicia y las iniciativas para identificar a los sospechosos. El hecho se produce en un contexto de creciente inseguridad en La Matanza, distrito que registra la tasa de homicidios más alta de la provincia de Buenos Aires, con 8,11 asesinatos cada 100 mil habitantes en 2024. La situación reaviva el debate sobre la violencia en el conurbano bonaerense y la necesidad de reforzar las políticas de seguridad.