Un joven neuquino de 33 años, Lautaro Aillapi, falleció la noche del sábado tras un violento vuelco en la ruta S-51, en el sector Estero Cobulto, al sur de Chile. El accidente involucró a una camioneta Ram Rampage en la que viajaban cinco residentes de Centenario, Neuquén, quienes regresaban de una jornada en la zona.

Según informaron fuentes policiales y medios regionales, el siniestro se produjo cuando el conductor perdió el control del vehículo al tomar una curva pronunciada, lo que provocó que la camioneta diera varios tumbos antes de detenerse en la banquina. Aillapi sufrió heridas de extrema gravedad y murió en el lugar, mientras que otros tres ocupantes resultaron con lesiones leves y fueron asistidos por personal sanitario, bomberos y Carabineros.

El conductor fue detenido preventivamente y quedó a disposición de la fiscalía chilena, que ordenó la realización de análisis toxicológicos y de alcoholemia para determinar si el consumo de alcohol o sustancias pudo haber influido en el accidente. "En el interior del vehículo había un fuerte olor a alcohol", señalaron fuentes de Carabineros, aunque la información oficial aún no ha confirmado este dato.

De acuerdo con versiones preliminares, el grupo habría participado horas antes en un partido de fútbol en una cancha cercana, aunque este dato no fue ratificado por las autoridades. La noticia generó una profunda conmoción en Centenario, donde la información oficial fue escasa en los primeros momentos y la confirmación llegó a través de un testigo que viajaba en otro vehículo.

El estado de la ruta S-51, caracterizada por curvas peligrosas y baches, fue señalado por vecinos y conductores como un factor de riesgo recurrente. "Es súper peligrosa esa vuelta, muchos baches; en invierno peor", relató un automovilista que llegó segundos después del vuelco. Otros reclamaron mejoras urgentes y controles más estrictos para evitar nuevas tragedias.

Mientras la investigación judicial avanza y se esperan los resultados de las pericias, la comunidad de Centenario permanece consternada y familiares de la víctima aguardan precisiones sobre los trámites de repatriación. El caso reavivó el debate sobre la seguridad vial en rutas internacionales y la necesidad de reforzar los controles en zonas de alto riesgo.