El Ministerio de Economía oficializó este martes la aprobación del proyecto de Sidersa para construir una nueva planta siderúrgica en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). La inversión, que asciende a USD 286,3 millones, representa la primera iniciativa puramente industrial admitida en el marco del RIGI, hasta ahora dominado por proyectos mineros y energéticos.

La resolución, firmada por el ministro Luis Caputo y publicada en el Boletín Oficial, autoriza a Sidersa a ejecutar el plan de construcción de una planta de aceros largos con una capacidad de producción de 360.000 toneladas anuales. El proyecto prevé la creación de más de 300 empleos directos y hasta 4.000 indirectos, además de requerir 1.000 trabajadores para la etapa de construcción. La empresa destacó que la planta utilizará tecnología de última generación y operará bajo un modelo de economía circular, empleando un 99,5% de chatarra como materia prima, lo que permitirá reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono.

El cronograma de inversión estipula un desembolso de USD 142,8 millones en el primer año y USD 127,3 millones en el segundo, superando el mínimo exigido por la normativa. La financiación contará con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, que aportarán créditos por el 50% de la inversión total.

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) evaluó que la incorporación de Sidersa al mercado nacional contribuirá a una mayor rivalidad y podría generar una disminución en los precios de los productos largos de acero. Por su parte, el Banco Central consideró que el impacto en la demanda de divisas será marginal y no afectará la sostenibilidad de las reservas internacionales.

El proyecto de Sidersa es el quinto aprobado bajo el RIGI, que ya suma compromisos de inversión por más de USD 9.000 millones. El régimen ofrece incentivos fiscales y aduaneros a cambio de inversiones mínimas de USD 200 millones y el compromiso de desembolsar al menos el 40% en los dos primeros años. La iniciativa de Sidersa marca un hito para la industria nacional y refuerza el papel de San Nicolás como polo siderúrgico clave en Argentina. Se espera que la nueva planta impulse la producción local, fomente la sustitución de importaciones y fortalezca la balanza comercial del país.